Sessions promete proteger derechos civiles y hacer cumplir las leyes con equidad
WASHINGTON.- Ante acusaciones de activistas de que es el mismo “racista” y “anti-inmigrante” de siempre, el senador republicano por Alabama, Jeff Sessions, afirmó este martes que hará cumplir las leyes y derechos civiles de forma equitativa, si el Senado lo confirma como fiscal general de EEUU.
Durante una audiencia llena de drama y bajo fuerte vigilancia policial en el Comité Judicial del Senado, Sessions se sometió a horas de interrogatorio en torno a asuntos como inmigración, los derechos civiles, el derecho al aborto, el derecho al voto, y las relaciones raciales, en el primero de dos días de audiencias para su confirmación.
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“El Departamento de Justicia jamás debe vacilar en su obligación de proteger los derechos civiles de todo estadounidense, particularmente de los más vulnerables”, dijo Sessions bajo juramento.
Aunque el presidente electo, Donald Trump, confía en que el Senado confirmará a todo su gabinete presidencial, la audiencia reflejó enormes divisiones entre los republicanos, que en general lo apoyan, y los demócratas, que emitieron un rosario de quejas y preocupaciones sobre sus posturas a lo largo de casi 40 años de carrera pública.
Apoya “corregir” sistema migratorio
Varios senadores, incluyendo los demócratas Dick Durbin, Amy Klobuchar, Sheldon Whitehouse, y los republicanos, Lindsay Graham y Jeff Flake, le hicieron agudas preguntas sobre su postura en torno a inmigración, sus votos en contra de la reforma migratoria, y el futuro de los más de 750,000 “DREAMers” amparados al programa de “acción diferida” (DACA) de 2012 si Trump elimina el programa.
Sessions destacó la urgencia de “corregir el sistema de inmigración”, evaluando los “intereses del pueblo” y no de las corporaciones, pero evadió precisar si habría o no deportación de los “DREAMers”.
“Lo mejor que podemos hacer es… corregir este sistema y trabajar juntos para ver cómo tratamos a la gente de forma compasiva”, aseguró Sessions, interrumpido por activistas pro-inmigrantes.
Sessions cuestionó las órdenes ejecutivas del presidente Barack Obama, aunque aseguró que su tarea como titular del Departamento de Justicia sería hacer cumplir las leyes que apruebe el Congreso.
Si es confirmado, aseguró que se excusará de todo asunto relacionado con las investigaciones en torno a la excandidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, y su uso de un servidor personal para sus correos cuando fue secretaria de Estado (2009-2013).
Esa promesa va en contra de la sugerencia de Trump de que echaría a la cárcel a Clinton con la ayuda del fiscal general.
“Este país no castiga a sus enemigos políticos. Lo que este país asegura es que nadie esté por encima de la ley”, afirmó Sessions.
¿Leal a Trump, o a las leyes?
La senadora demócrata de California, Dianne Feinsten, la demócrata de mayor rango en el Comité, aseguró que el proceso de confirmación “será justo y exhaustivo”, pero advirtió que Sessions, si es confirmado, tendrá que “dejar de lado su lealtad” a Trump y aplicar las leyes por igual.
“Su tarea (como fiscal general) no será abogar por sus creencias… sino aplicar las leyes federales de forma equitativa para todos los estadounidenses”, afirmó Feinstein, al destacar la lista de 1,400 profesores de leyes y otros expertos y grupos cívicos que se oponen a su confirmación.
A la defensiva, Sessions criticó la “caricatura” que ha surgido de él en 1986, cuando fue rechazado como juez federal por sus presuntas posturas racistas y discriminatorias, y alegaciones de que apoyó al grupo supremacista blanco Ku Klux Klan.
“No guardo el tipo de animosidad e ideas de discriminación racial de las que se me acusó. No las tuve… aborrezco al Klan y su ideología de odio”, aseguró Sessions, con voz tensa.
Altas tensiones
Las acusaciones de racismo y pobre historial de derechos civiles como fiscal general de Alabama lo persiguieron hasta el hacinado salón en el edificio Russell, donde activistas del grupo “CodePink” le gritaban insultos como “demonio”, “racista”, e interrumpieron momentos clave de la audiencia.
Más de una decenas de activistas, incluyendo algunos disfrazados como miembros del grupo supremacista Ku Klux Klan, fueron expulsados a la fuerza por la policía del Capitolio.
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“No Trump, no KKK, no a un régimen fascista!” fue la consigna más usada por los activistas, mientras una activista latina también le gritaba a Sessions “cerdo fascista”, y un “DREAMer” gritaba que Sessions es apoyado por grupos de odio racial.
Faith leaders march in “moral resistance” to Jeff Sessions’ nomination. https://t.co/2ILtC3RrJS #StopSessions pic.twitter.com/nfKPKxSywZ
— America's Voice (@AmericasVoice) January 10, 2017
Angélica Villalobos viajó a Washington con su esposo y dos hijas desde Oklahoma City (Oklahoma), con el mensaje de que Sessions no merece la confirmación.
“Estamos aquí porque queremos que los senadores rechacen a Sessions como fiscal general porque siempre ha mantenido posturas contra los inmigrantes, las mujeres y las minorías, y no deben tener cabida en el gobierno de un país como EEUU”, dijo a este diario Villalobos, activista de “Dream Act Oklahoma” y quien participará el próximo sábado en el “Día de Acción Nacional” en defensa de los inmigrantes.
El rechazo a Sessions también vino de fuera del salón, cuando grupos cívicos de todo el país instaron al Senado a que rechace a Sessions porque, a su juicio, es el mismo “racista” de siempre y sería incapaz de cumplir su labor de forma objetiva, pondría en peligro los derechos civiles y haría de EEUU un país inseguro para las minorías.
Twitter se encendió con acusaciones contra el historial de Sessions.
Tell your senators to ask Attny Gen nominee Jeff Sessions about his record on voting rights – https://t.co/5aQ01aoVGZ #ConfirmationHearings
— ACLU (@ACLU) January 10, 2017
La audiencia continuará esta tarde y mañana, cuando el senador demócrata de Nueva Jersey, Cory Booker, se convierta en el primer miembro del Senado en ofrecer testimonio en contra de un senador nominado para un puesto en el Gabinete presidencial. El legislador demócrata por Alabama y líder del movimiento de los derechos civiles de la década de 1960, John Lewis, también ofrecerá testimonio en su contra.