Trump quiere un impuesto del 20% a importaciones de México para pagar muro

Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca, reveló que se podrían obtener hasta $10,000 millones al año

WASHINGTON.- El presidente Donald Tump sopesa fijar un impuesto del 20% a las importaciones mexicanas y eventualmente de otros países con los que EEUU mantiene un déficit comercial para así financiar la construcción de su prometido muro fronterizo, lo que hace temer una posible guerra comercial con el país vecino.

La construcción del muro y la exigencia de que México lo pague, incluida en sus órdenes ejecutivas de ayer en el área de inmigración, ha escalado las tensiones entre ambos países, al grado que se canceló un encuentro entre Trump y el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, previsto para el próximo martes.

El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que Trump apoya financiar el costoso proyecto en la frontera sur  mediante un impuesto del 20% en todas las importaciones de México y de otros países con los que EEUU tiene un déficit comercial, según apuntes de los periodistas que viajaron en el avión presidencial Air Force One, distribuidos por la mansión presidencial.

Spicer no ofreció detalles sobre cómo funcionaría el impuesto, que requerirá la aprobación del Congreso, pero lo describió como el inicio de un proceso para una reforma tributaria, en el que EEUU fijaría impuestos “a países con los que tenemos un déficit comercial, como México”.

Según datos oficiales, el déficit comercial entre EEUU y México fue de unos $58,700 millones el año pasado.

“Si fijas un impuesto del 20% a $50,000 millones de las importaciones –que, por cierto, es una práctica de 160 países-, ahora mismo la política de nuestro país es poner un impuesto a las exportaciones y permitir el libre flujo de las importaciones, algo que es ridículo”, dijo el portavoz.

Con un impuesto a las importaciones, EEUU puede recabar “$10,000 millones al año y pagar fácilmente el muro, tan solo a través de ese mecanismo. Eso realmente proveerá los fondos”, afirmó Spicer, al añadir que la Casa Blanca ha estado en consultas con el Congreso para crear un plan.

La idea en realidad proviene de un plan del presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y la bancada republicana, en el marco de una posible reforma tributaria. Pero la idea no tiene un amplio apoyo bipartidista y no hay garantías de que la medida sea aprobada.

Spicer hizo hincapié en que esto es tan solo una de las opciones que estudia la Casa Blanca para financiar el muro que, a su juicio, generará ahorros al asignar menos fondos en la vigilancia fronteriza.

De ser aprobado, el impuesto violaría el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), puesto en marcha en 1994 entre EEUU, México y Canadá y que en 2008 eliminó la mayoría de las tarifas arancelarias entre los tres países, con la excepción de algunos productos agrícolas canadienses.  Trump ha pedido la renegociación del TLCAN (NAFTA, por su sigla en inglés), por considerar que México ha sacado ventaja y eso ha perjudicado a los trabajadores en EEUU.

En todo caso, esta propuesta en ciernes traerá repercusiones para las empresas y los consumidores en EEUU, porque con seguridad los países afectados tomarían represalias contra este país.

Preguntado sobre si la Administración Trump teme perjudicar las relaciones exteriores, Spicer dijo que cualquier país, sea EEUU, México o Canadá, deben priorizar la protección de su población, porque la inmigración “debe tratarse también como un asunto de seguridad nacional y de seguridad económica”.

A su juicio, los consumidores en EEUU no sufrirán consecuencias porque este impuesto también “elevará los salarios de los trabajadores estadounidenses” toda vez que se ponga freno a la inmigración ilegal, se fortalezca la seguridad nacional, se aliente el desarrollo económico y se reduzca el déficit.

Aunque el impuesto por ahora estaría dirigido a México, el objetivo es incluir a otros países con los que EEUU tiene déficit una vez que la Administración haga una revisión exhaustiva del panorama comercial, precisó Spicer. 

Spicer hizo esas declaraciones de regreso a Washington desde Filadelfia (Pensilvania), donde Trump participó en el retiro invernal de los legisladores republicanos.

México ha dicho que no pagará por el muro y, según expertos, lo más probable es que esto desate una guerra comercial.

En el retiro republicano, Trump confirmó que sería inútil realizar el encuentro “a menos que México trate a EEUU de manera justa y con respeto”.

Según Trump, la decisión de cancelar la reunión bilateral en la Casa Blanca fue de acuerdo mutuo.

En esta nota

Comercio Donald Trump Enrique Peña Nieto guerra comercial impuestos Muro fronterizo Política

Recibe gratis todas las noticias en tu correo

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias! Ya estás suscrito a nuestro newsletter

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain