Efectos del Obamacare en el empleo, de momento ninguno
La ley de reforma del sistema de salud entró en vigor en 2014 y desde entonces se ha reducido la cifra de desempleo
Obamacare ha sido definido como un job killer (destructor de empleo) por sus detractores republicanos continuamente y, de hecho, ahora que el partido conservador controla el Congreso y la Casa Blanca la promesa es que se anulará y reemplazará por otro sistema de salud.
El país ha encadenado 76 meses ininterrumpidos de creación de empleo y en ese tiempo se ha puesto en marcha esta ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA en inglés). Los economistas del Urban Institute, con apoyo de la Fundación Robert Wood Johnson, han ahondado en las cifras. Se trata de un estudio pormenorizado de varios años en los efectos de esta ley en el empleo y que revela que en 2016 no ha habido ninguna evidencia de que el ACA haya sido un destructor de empleos en ese año.
Desde el Urban Institute se explica que el ACA tiene varias provisiones que podrían afectar al mercado laboral porque como todas las leyes, pueden tener consecuencias indeseadas.
La primera es el mandato que requiere a las grandes empresas ofrecer cobertura de seguro a todos sus trabajadores a tiempo completo o hacer frente a una multa. El temor y la denuncia conservadora es que como resultado, muchos empleadores redujeran las horas de trabajo por debajo de las 30 semanales (que definen al empleo a tiempo completo) y aumentara el trabajo a tiempo parcial para evitar este requerimiento.
El segundo es la expansión del Medicaid para personas con bajos ingresos. La consecuencia que se anunciaba es que muchos trabajadores rebajarían su jornada laboral o simplemente abandonarían el empleo para calificar para este programa.
Con cifras del Current Population Survey, los economistas del Urban Institute explican que en 2014, 2015 y 2016 las cifras de empleo y de horas normalmente trabajadas son estadísticamente idénticas a las proyecciones hechas antes de 2014, el año en el que se pusieron en marcha las mayores provisiones del Obamacare.
Los niveles de trabajo a tiempo parcial (menos de 29 horas a la semana) se han reducido desde 2014 “aunque se mantienen a niveles algo más alto de lo esperado dada la reciente rebaja de la tasa de desempleo y la mejora económica”, cuentan. Estos autores explican que este mayor nivel se debe por el incremento de los casos en los que voluntariamente se prefiere esta forma de trabajo. En 2016 el número de trabajadores que optaron por una ocupación el tiempo parcial era un 10% más elevado de lo proyectado pero se rebajó un 17% el previsto para quienes estaban en esta situación involuntariamente.
Estos porcentajes “sugieren que el ACA no dio lugar a un recorte generalizado de horas de trabajo para evitar las multas del mandato de cobertura a los empleadores”. El Urban Institute se hace eco además de otros estudios que no han constatado ninguna reducción de horas trabajadas en relación con los aumentos del Medicaid.