El café: un placer universal
Nada más sabroso que deleitarse con un rico pocillo, cortado, capuccino o café con leche
La popularidad que ha alcanzado esta sagrada bebida alrededor del mundo es asombrosa. Sea de Colombia, Jamaica, Puerto Rico, México, República Dominicana, Panamá, Costa Rica o Guatemala, entre otros, siempre da gusto beberse una taza y, si es de forma tradicional, como la preparaban nuestras abuelas, mejor.
Nada más sabroso que deleitarse con un rico pocillo, cortado, capuccino o café con leche y, si es de grano recién tostado o molido, ¡mucho mejor!
Cuando se toma negro, al natural, sin leche, ni azúcar, puede ser beneficioso para la salud. Según expertos ayuda a prevenir enfermedades, algo así como retrasar el envejecimiento, combatir el asma y la depresión. Se dice que previene el cáncer de colon, ayuda a mantener en forma la memoria y ayuda al rendimiento físico y mental.
El café ha conquistado el corazón de los que disfrutan degustando sus diferentes aromas, sabores y grados de acidez. Su pureza es el secreto de su encanto, y la tecnología se ha convertido en su aliada para conservar su integridad.
Si eres amante del ritual del café como yo, mímate o sorprende a alguien con una experiencia premium. Se trata de Craft Coffee (www.craftcoffee.com), una manera diferente de seleccionar tu café favorito, fresco, recién rostizado y molido, desde tu computadora o móbil. Llegará directamente a tu puerta para que lo disfrutes sorbo a sorbo.
Recuerda, el café es un estimulante afrodisíaco natural, así que también lo puedes invitar a un batido, cocktail, postre, a una salsa con chiles o a un adobo seco para la carne que vayas a cocinar en el grill. Visita mi web para más ideas.
Doreen Colondres es nuestra celebrity chef. Autora del libro La Cocina No Muerde. Una viajera incansable, graduada y certificada en cocina y vinos. Síguela en Facebook e Instagram @Doreen Colondres y visita www.LaCocinaNoMuerde.com o adquiere su libro en Amazon o Itunes.
Rib-eye en adobo de café y chile con pasta en salsa de yogurt y cilantro
Tiempo: 20 minutos
Rinde: 2 porciones
Una de esas combinaciones que quizás no imaginas lo sabrosas que pueden ser. Lo increíble es que la harás tu favorita y sorprenderás a todos en la casa con algo fuera de lo común, económico e increíblemente fácil de preparar. Aunque con el corte rib-eye (entrecot o filete de ojo) es con el que mejor queda, también puedes usar bife de chorizo (new york strip), chuleta de cerdo o de cordero. La pasta también la puedes sustituir por la que tengas en casa, sólo recuerda que el fideo es el más rápido de hacer y el que más rinde así que si usas otra, aumenta la porción y cocina por unos minutos más.
Lo que debes tener:
Para la carne y el “rub” o marinado seco:
1 1/2 libra de rib-eye steak
1 1/2 cda. de café en polvo (molido)
2 cdtas. de chile en polvo o 1 cda. de pimentón (paprika) dulce
1 cda. de azúcar
Sal y pimienta a gusto
Para la pasta:
5 oz. de pasta cabello de ángel corta (fideo corto)
7 oz. de yogurt griego
1 taza de cilantro picado
1 diente de ajo
1/2 chile serrano sin venas ni semillas (opcional)
Sal a gusto
Lo que debes hacer:
En un plato con papel toalla, cubre la carne para secarla bien. Luego, retira el papel, agrega sal y pimienta a gusto y deja a un lado.
En otro plato, agrega la mezcla del marinado seco y acuesta la carne por ambos lados en el plato para que se cubra bien por todos sus lados.
Llévala a un sartén, una plancha de hierro o una parrilla bien caliente. Puedes agregar 1 cucharadita de aceite al sartén si gustas.
Cocina por 3-4 minutos por el primer lado, voltea y cocina por 2-3 minutos más por el otro lado, dependiendo de tu gusto de grado de cocción de la carne. Luego retírala y déjala descansar en un plato mientras cocinas la pasta.
En agua hirviendo con suficiente sal, agrega la pasta y cocina por 5 minutos o hasta que la sientas cocida. Retírala del calor, cuélala y llévala a un envase profundo.
En una licuadora o con batidora de mano, mezcla todos los ingredientes de la salsa. Pruébala, mezcla bien con la pasta y sirve inmediatamente con la carne.
Buen provecho!