Casa Blanca: dictamen a favor de ciudades santuario es “duro revés al imperio de la ley”
La Administración perseguirá “todos los remedios legales” para responder a la “amenaza” que suponen las ciudades “santuario”, dice el vcero de la Casa Blanca en un comunicado
WASHINGTON.- La Casa Blanca calificó la noche del martes como un “duro revés al imperio de la ley” el dictamen de un tribunal federal que impide a la Administración Trump eliminar fondos públicos a las ciudades “santuario”.
En un comunicado, la oficina del portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, atacó la decisión del juez federal en San Francisco (California), William Orrick, como otro ejemplo del “indignante exceso de un juez de distrito que no ha sido elegido”.
Se refería a la decisión, horas antes, del juez Orrick, que bloqueó indefinidamente parte de las órdenes ejecutivas migratorias que emitió el presidente Donald Trump el pasado 25 de enero para frenar ciertos fondos federales a ciudades, condados y jurisdicciones “santuario”.
La oficina de Spicer acusó a Orrick de reacomodar “unilateralmente” la política migratoria de EEUU, pese a que, fiel a la separación de poderes del sistema político, precisamente la función de los tribunales es interpretar la legalidad de las medidas adoptadas por el Congreso o el Ejecutivo.
El comunicado enumeró casos de crímenes violentos a manos de inmigrantes indocumentados en localidades que se niegan a cooperar con los agentes de Inmigración, y acusó a los promotores de medidas “santuario” de tener “sangre en sus manos” por las víctimas de inmigrantes indocumentados.
Entre sus ejemplos mencionó a San Francisco, que impide que sus cárceles entreguen a extranjeros criminales a la custodia de agentes federales para su deportación.
“Estas ciudades participan en la anulación peligrosa e ilegal de la ley federal, en su intento por borrar nuestras fronteras”, argumentó.
La muerte de la estadounidense Kate Steinle en San Francisco a manos de un inmigrante mexicano que ya había sido deportado varias vece,s animó el debate sobre las ciudades “santuario”, que dominó parte de la contienda electoral en 2016.
El dictamen de Orrick se produjo en unos momentos en que las propias autoridades federales, en concreto los departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional, intentan unificar criterios y elaborar una definición de cuáles y cuántas son las ciudades “santuario”.
En un encuentro con periodistas, un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, David Lapan, no pudo precisar cuándo estaría lista la definición oficial, pero indicó que se tomarían en cuenta una serie de factores para evaluar la cooperación de las autoridades locales y estatales en las tareas de Inmigración
Durante la mañana, el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, lanzará oficialmente la oficina conocida por su sigla en inglés “VOICE” que servirá para dar “voz” a las víctimas de delitos cometidos por inmigrantes indocumentados.
Asimismo, la nota prometió que la Administración perseguirá “todos los remedios legales” para responder a la “amenaza” que suponen las ciudades “santuario” que no cooperan en tareas de inmigración, y recrudecerá las deportaciones de pandillas y elementos criminales.
La Casa Blanca expresó confianza en que ganará el caso en el Tribunal Supremo y logrará “imponer restricciones migratorias necesarias para impedir la entrada de terroristas” a EEUU.
“En última instancia, esta es una lucha entre la soberanía y fronteras abiertas, entre el imperio de la ley y la ilegalidad, y entre estadounidenses que trabajan duro y aquellos que minan su seguridad y libertad”, enfatizó el comunicado.
Durante la contienda, Trump acusó a su antecesor, Barack Obama, de utilizar las órdenes ejecutivas para gobernar por decreto, obviando al Congreso, encargado de hacer las leyes.
Pero ahora, como presidente, Trump ha firmado órdenes ejecutivas para modificar o anular leyes promulgadas por Obama.
El revés asestado por el juez Garrick no es el único: otros tribunales han frenado las dos versiones de la veda al ingreso de inmigrantes de seis países de mayoría musulmana y de refugiados de todo el mundo, que Trump ordenó en el marco de su lucha contra grupos terroristas.