Mascotas que disfrutan herencias de millones de dólares
Ser una mascota aristocrática tiene sus privilegios
Son varios los millonarios alrededor del mundo que han encontrado en sus mascotas a los mejores amigos, compañeros y herederos, incluso por encima de la familia.
Así es como perros y gatos se han convertido en excéntricos millonarios a la muerte de sus dueños.
Estos son algunos de ellos:
Trouble. Este maltés se ganó el amor y la fortuna de su dueña, Leona Helmsley, una exitosa hotelera y multimillonaria de los bienes raíces. Helmsley desheredó a sus nietos para dejar su fortuna “en patas” del pequeño Trouble: $12 millones de dólares. Hace unos meses, Trouble murió a los 12 años bajo el cuidado del gerente de la cadena hotelera.
Gunther IV. Se trata de un pastor alemán que disfruta de una fortuna calculada en $372 millones de dólares; nada despreciable. A la muerte de su padre, Gunther III, se hizo acreedor de la jugosa herencia de la condesa alemana Karlotta Lieberstein. Gunther IV viaja en limusina y tiene su propia servidumbre.
Conchita. Esta pequeña Chihuahua se enfrentó con éxito al hijo de su dueña fallecida, Gail Posner, quien pretendió revocar la decisión de la finada de dejar “en patas” de Conchita una mansión valuada en $8.3 millones de dólares en Florida. La Chihuahua, y sus cachorros Lucía y Abril, quedaron bajo la tutela del ama de llaves.
Grumpy Cat. Aunque este gato no pertenece a la realeza ni a una familia aristocrática, su fortuna se calcula en unos $100 millones de dólares. ¿Cómo la consiguió? Gracias a las redes sociales. Tabatha, su dueña, supo explotar la expresión gruñona de este felino para hacer de él todo un fenómeno en Instagram, con 2 millones de seguidores, y en Twitter, con 850,000. Grumpy Cat incluso ha publicado libros.