El misterio del perro perdido, que aparece dos años después y a más de 300 millas de distancia
No importa cuánto tiempo pase, los lazos afectivos no se ven interumpidos
En 2012, Julio y su hermano Sam se llevaron a Duke, un cachorro Gran Danés de 8 semanas, a Oklahoma City, donde vivían. Julio y Duke se convirtieron en mejores amigos.
En la víspera de Navidad de 2013, Julio dejó a Duke fuera, en el jardín, como lo hacía normalmente, pero Duke desapareció. Con el corazón roto, Julio pasó los siguientes días, semanas y meses tratando de localizar a su querido Duque. Después de todo, el perro tenía microchip y estaba registrado, así que tenía esperanza de encontrarlo.
Sin embargo, pasó el tiempo y no había señales de Duke.
Así, llegamos hasta marzo de 2016. David Walker salió de su rancho en Navasota, Texas. De la nada, vio a un gran danés parado allí, mirándolo directamente.
En cuanto comprobó que el perro no era violento, David lo llevó al veterinario. Comprobaron el chip y descubrieron que, de alguna manera, había terminado a 350 millas de su casa. Tras examinarlo, el veterinario afirmó que Duke estaba sano, pero necesitaba ganar algo de peso.
Unos 800 días después de que Duke desapareció siendo un cachorro, David llamó a Julio con la sorprendente noticia. Julio y Sam hicieron el viaje de cuatro horas y media desde Oklahoma City a Navasota para recoger a Duke y regresar a casa.
Cualquier duda sobre si Duke lo recordaría o no se resolvió en el momento, el reencuentro fue muy emotivo.
Ahora, la vida ha vuelto a la normalidad para Julio y Duke. El dueño del perro está inmensamente agradecido a David por hacer lo correcto y ayudarle a reunirse con su mascota perdida. Él espera que su historia sirva como un recordatorio de la importancia de poner microchip a los perros y gatos.