Acuden con terapeuta para superar agresión sexual y terminan siendo abusadas por él
Dos mujeres cuentan cómo acudieron al psicólogo para superar las secuelas de un prolongado historial de abusos y se encontraron con el peor escenario. La persona que tenía que ayudarlas continuó con el abuso
Uno acude al psicólogo en busca de ayuda para superar problemas, pero ¿qué ocurre si tu terapeuta no hace más que exacerbar el trauma?
Esto es lo que le ocurrió a dos mujeres que sufrieron abusos sexuales durante su infancia y cuando fueron a la consulta del psicólogo las abusaron de nuevo.
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La falta de regulación de la profesión hace que muchas veces los pacientes se expongan a profesionales que no lo son tal.
Marie (nombre ficticio) acudió a la consulta de un psicólogo para acabar con las secuelas que le dejaron los abusos sexuales que sufrió de los 9 a los 18 años.
“En mi cabeza la consulta era un lugar terrible. El terapeuta se sentaba tan cerca de mí que podía sentir hasta su aliento“. Esa proximidad, aseguró, le hizo revivir el trauma de su infancia. “Era muy intimidatorio, estaba invadiendo mi espacio”.
Marie le contó a la BBC que durante terapia estaba en tensión, con la piernas cruzadas a pesar de las órdenes del médico para que se relajase y abriese las piernas. “Llegó a agarrarme del brazo y mirarme muy fijamente a los ojos, desde muy cerca”, recordó.
Las sesiones se volvieron tan estresantes que Marie se las pasaba temblando, angustiada, casi con ganas de vomitar.
Los terapeutas de la consulta llegaron a plantearle tomarse un baño con ellos tres juntos “para mostrarme su cariño”, contó al programa de la BBC Victoria Derbyshire.
La falta de regulación de las consultas psicológicas en Reino Unido ha llevado al gobierno a poner en marcha una investigación para mejorar el sistema y así “proteger a los pacientes“, aseguran.
La terapeuta que trató a Marie fue suspendida después de que el caso llegara a los tribunales, pero tras un recurso de apelación ahora continúa ofreciendo consultas.
“Es espantoso y vergonzoso que después de todo el daño que pueden causar no haya medidas disuasorias y sanciones firmes“.
“Creí que le importaba”
Cuando era una niña, a Kate la maltrataron psicológica, física y sexualmente.
Decidida a acabar con su trauma, acudió a la consulta de un psicólogo perteneciente al servicio de salud público británico, el NHS por su sigla en inglés.
Su terapeuta sabía del historial de abusos de todo tipo que vivió Kate durante su infancia. Pero él también abusó de ella, le contó a la BBC.
“La persona que debía ayudarme a superar mi trauma no hizo otra cosa sino perpetuar el abuso“.
Era el año 2010 cuando la presionó para tener sexo con él y ella fue incapaz de oponerse y decir no.
“Estaba aterrada, no era capaz de pararlo. Volví a revivir los abusos que sufrí cuando era niña”, recordó.
Esto ocurrió cada semana durante tres meses.
“Creía que le importaba, pero todo lo que quería de mí era sexo“.
Finalmente, Kate logró denunciarlo ante el servicio de salud. Fue inmediatamente despedido e inhabilitado para trabajar en el NHS.
Kate recibió una compensación económica por lo ocurrido, pero eso no bastaba. Dos años después acudió a la policía con su caso, pero las autoridades desestimaron llevarlo a juicio.
Incluso después de haber sido despedido, su psicólogo ha podido seguir ejerciendo en la consulta privada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que a nivel mundial por lo menos una de cada cinco mujeres son objeto de violación o intento de violación en el transcurso de su vida. Entre el 6% y el 59% de las entrevistadas para un estudio divulgado en 2013 sufrieron violencia sexual por parte de su pareja.
En Perú, único país de América Latina del que recoge datos este informe de la OMS, los hallazgos fueron que el 23% de las mujeres en Lima y el 47% en Cusco sufrieron violencia sexual en algún momento de su vida.