Los Dodgers necesitaban más de un besito de buena suerte de ‘J-Lo’
Las frustraciones se les acumularon ante un rival remendado que hace un año acabó a 40 juegos de distancia
El panorama no era muy optimista para los Gigantes de San Francisco a las 4 de la tarde (PT) de ayer, hora de inicio de la temporada 2018 en Dodger Stadium.
Su estelar pitcher Madison Bumgarner se encontraba fuera de circulación por un dedo fracturado durante un juego de la Liga del Cactus en lugar de estar en el bullpen calentando para abrir el partido contra Los Ángeles. Y el cerrador Mark Melancon fue puesto en la lista de lesionados apenas minutos antes del juego.
Como si la ausencia de sus dos piezas clave del pitcheo no fuera suficiente, los Gigantes tenían que vérselas a continuación con Clayton Kershaw, que a lo largo de su carrera ha tenido a San Francisco como su gran cliente (22-10, 1.60 de carreras limpias, 314 ponches y 46 bases por bolas).
En ese momento, los Gigantes realmente necesitaban de un besito de buena suerte como el que Jennifer López le daba a Alex Rodríguez en una cabina de transmisiones del estadio de los Dodgers. “A-Rod” estaba haciendo su debut como analista de ESPN y “J-Lo” llegó hasta el palco para desearle suerte a su pareja.
Resulta que eran los Dodgers quienes necesitaban de ese dulce besito con sabor latino. De arriba abajo, cada bateador de la alineación angelina tuvo la oportunidad de causar estragos con su bate, pero el batazo grande nunca llegó: Kiké Hernández, colocado como cuarto en el orden por Dave Roberts, dejó a Yasiel Puig en segunda base en el primer inning. Logan Forsythe rodó para doble play en el segundo con dos a bordo, y Corey Seager hizo lo propio con uno en base en el tercero ante el abridor Ty Blach, que tomó el sitio de Bumgarner como primer abridor de San Francisco.
Y las oportunidades siguieron siendo desaprovechadas para frustración de Los Ángeles: Cody Bellinger se ponchó en la sexta y en la octava con un corredor embasado, inevitablemente haciendo recordar su Serie Mundial de pesadilla en la que fue sinónimo de “K” ante los Astros. Chris Taylor fue ponchado con el empate en tercera base en el séptimo capítulo en un momento crucial, y el emergente Joc Pederson fue dominado en una mansa rola para el out 27 con Matt Kemp estacionado en la primera colchoneta en contra del cerrador interino Hunter Strickland.
Los Gigantes, que acabaron el año pasado a 40 juegos de distancia de los Dodgers, hicieron la mala obra a sus rivales y dieron a entender que regresarán a ser respetables en 2018.
El primer juego deja a los Dodgers con mucha furia contenida. Esto apenas empieza.