Director de EPA podría ser siguiente en “cuerda floja”

Pruitt ha estado en la mira por los exorbitantes costos de sus viajes y un polémico arreglo de vivienda en Washington

WASHINGTON— El administrador de la Agencia para la Protección Ambiental (EPA), Scott Pruitt, por ahora está a salvo en su puesto al desmantelar ciertas regulaciones ambientales, pero podría ser el próximo despido de la atribulada Administración.

Pruitt ha logrado complacer al presidente Donald Trump con el repliegue de numerosas normas ambientales, incluyendo una anunciada ayer relacionada con las emisiones de automóviles, que abrió otro frente de guerra con California.

Pero Pruitt ha ocasionado dolores de cabeza a la Administración tras la reciente revelación de que su oficina sopesó un gasto de al menos $100,000 al mes en alquiler de aviones privados para desplazarse a eventos en el país, en vez de economizar con vuelos comerciales.

Al final, la EPA no autorizó el contrato de alquiler debido a su exorbitante costo, pero Pruitt también ha generado malos titulares por el alto costo de sus viajes en aviones militares y jets privados y de su seguridad personal.

La Casa Blanca revisa si Pruitt cometió alguna violación de ética al alquilar, a un bajísimo precio de $50 por noche, un condominium en Washington que pertenece a la familia de un cabildero del sector energético.

Según la cadena CNN, es tan solo una “evaluación” del uso del condominium y no un investigación formal pero otras fuentes le indicaron que Pruitt “está en la cuerda floja”.

Se desconoce si Trump piensa despedir a Pruitt,  y la Casa Blanca no ha contestado aún a una solicitud de declaraciones al respecto por parte de este diario.

El jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, al parecer primero revisará un informe que elabora la Oficina del Inspector General (OIG) de la EPA sobre la gestión de Pruitt antes de emitir su recomendación final.

Mientras, la oficina de prensa de la EPA defendió la labor del funcionario al frente de la agencia.

El portavoz de la EPA, Jahan Wilcox, enumeró en una declaración escrita los logros de Pruitt para “avanzar” la agenda conservadora de Trump,  incluyendo la salida de EEUU del “Acuerdo de París”,  y el repliegue de normas ambientales adoptadas durante la Administración Obama.

Por su parte, un grupo de senadores demócratas envió hoy una carta a Pruitt para que rinda cuentas sobre su anuncio de ayer de la revisión de las normas relacionadas con las emisiones de automóviles y camiones fabricados entre 2022 y 2025.

Según los senadores, la revisión de las emisiones de gases tóxicos de esos vehículos aumentará los costos de la gasolina, y provocará un aumento de las importaciones de petróleo y de gases de efecto invernadero dañinos para el medio ambiente.

En concreto, los senadores quieren que Pruitt detalle sus reuniones privadas con líderes de los sectores petrolero y automovilístico, y otros factores que influyeron en su decisión de replegar las normas vigentes.

El repliegue de las normas para exigir una mayor eficiencia ambiental de los vehículos  fue aplaudido por los fabricantes automovilísticos y condenado por California y activistas de grupos ecologistas, entre éstos el Fondo para la Defensa Ambiental.

La carta está firmada por los senadores demócratas, Kamala Harris y Dianne Feinstein, de California, Edward J. Markey, de Massachusetts, Sheldon Whitehouse, de Rhode Island, Richard Blumenthal, de Connecticut, y Michael Bennet, de Colorado.

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