Asesor demócrata lanza campaña para ayudar a Héctor Barajas en su nueva vida como ciudadano
Barajas recibirá la ciudadanía estadounidense en San Diego
WASHINGTON— Tras 14 años de destierro en México, Héctor Barajas pasará de ser un veterano deportado a nuevo ciudadano estadounidense mañana, viernes, y un asesor demócrata del Capitolio ha lanzado una campaña de recaudación de fondos para ayudarlo a él y su legado.
Barajas juramentará mañana como nuevo ciudadano durante una ceremonia en San Diego (California), escribiendo un capítulo feliz a un duro “exilio” forzado en México, adonde fue deportado en 2004 tras cumplir su sentencia por un delito.
Mientras emprendía una lucha legal para regresar a EEUU desde Tijuana, Barajas fundó en 2013 la “Casa de Apoyo a Veteranos Deportados”, para ayudar a veteranos que han vivido una pesadilla similar a la suya, además de abogar por una ley que prohíba la deportación de veteranos.
La Casa, popularmente conocida como el “búnker”, ofrece desde sus dos plantas servicios para promover la “autosuficiencia” y adaptación de centenares de veteranos deportados a México, incluyendo comida, vivienda, asesoría legal y referencia a otros servicios sociales.
En abril del año pasado, el gobernador demócrata de California, Jerry Brown, ofreció un indulto a Barajas, lo que destrabó su proceso para solicitar la ciudadanía. El pasado 29 de marzo, recibió la buena noticia de la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS).
Su caso generó titulares internacionales y llegó a oídos de Yuri Beckelman, un asesor demócrata y “veterano” de los quehaceres en el Capitolio, quien anoche lanzó una campaña de recaudación de fondos en la página web “GoFundMe”, para ayudarlo a continuar su legado en México.
En entrevista hoy con este diario, Beckelman, asesor de asuntos legislativos del congresista demócrata por California, Mark Takano, explicó que le causó severa indignación leer sobre el caso de Barajas, y sintió la necesidad de implicarse.
“No podía creer que nuestro gobierno lo haya tratado de esa manera, que estuviera deportando a veteranos del Ejército. Eso me indignó profundamente, así es que comencé a informarme sobre su caso, a hablar con expertos, y esto tenía que corregirse”, dijo Beckelman, quien lleva años trabajando en asuntos relacionados con inmigración y veteranos.
El año pasado, Beckelman, de 36 años, organizó la visita de una delegación de congresistas a Tijuana, encabezada por Takano, para que conocieran en persona a Barajas y vieran de primera mano su labor con los veteranos deportados.
“Me impresionó mucho ver el liderazgo de Barajas. Mi campaña es para que él pueda ajustarse a su regreso a EEUU, y para que pueda continuar su legado en México; creo que cada centavo cuenta”, explicó Beckelman, cuya abuela materna prestó servicio en la Navy.
La campaña ya ha recabado $720, de una meta de $5,000, “pero seguiré luchando hasta donde pueda llegar, y si la gente quiere donar más, cuánto mejor”, enfatizó.
La mitad de los fondos recaudados será destinada a Barajas, y la otra mitad a apoyar la misión del “búnker”, que ya abrió una segunda instalación en Juárez y está preparando otra en República Dominicana.
“Hablé con Héctor anoche y está muy entusiasmado y muy agradecido por todo el apoyo que ha recibido desde EEUU”, afirmó.
Barajas, de 40 años, se enlistó en el Ejército de EEUU entre 1995 y 2001 y ascendió varias posiciones hasta formarse como paracaidista en una unidad de alto rendimiento, la unidad 82 de las Fuerzas Aéreas.
Cuando salió del Ejército en 2001 con licenciamiento honroso, Barajas tuvo problemas de adaptación a la vida civil y se vio implicado en un tiroteo que, pese a que no dejó heridos, le costó 13 meses en prisión y la pérdida de su residencia permanente. Fue deportado en 2004, regresó ilegalmente a EEUU y fue deportado en 2010.
En la actualidad, alrededor de 35,000 extranjeros con “tarjeta verde” están inscritos como miembros activos en las Fuerzas Armadas de EEUU, y cada año se inscriben unos 8,000.
Los veteranos de guerra pueden ser deportados por delitos como homicidio, violación, y ciertos casos de robo y evasión de impuestos, pero una ley migratoria de 1996 eliminó la “discreción procesal” para ciertos casos y expandió la lista de delitos sujetos a la deportación, al incluir delitos menores.
El “búnker” de Barajas ha identificado a más de 300 veteranos deportados de más de una treintena de países y, según Beckelman, aunque no hay una cifra precisa, ésta puede ascender a “miles”.
Beckelman quiso dejar en claro que aunque trabaja para Takano -el congresista es miembro del Comité de Asuntos para Veteranos de la Cámara de Representantes- esta campaña de recaudación de fondos es una iniciativa que corre por cuenta propia.
De todas maneras, Takano asistirá a la ceremonia de naturalización de Barajas, y Beckelman dijo sentirse satisfecho de aportar a una importante causa.