Lo que necesitas saber sobre la enfermedad de Lyme
La mejor manera de protegerte en esta próxima temporada de garrapatas
La enfermedad de Lyme es la enfermedad más común transmitida por un insecto en los Estados Unidos. Los Centros para el control y prevención de enfermedades (CDC) registran 30,000 casos cada año y la agencia considera que son 10 veces mayores los casos que no son reportados.
Dado lo común que es esta enfermedad, pensarías que los médicos y los científicos estarían de acuerdo sobre los aspectos básicos, tales como cuál es la mejor forma de diagnosticarla y tratarla y si puede convertirse en una condición crónica.
Pero resulta que cuando se trata de la enfermedad de Lyme, todavía queda mucho por conocer y bastante por debatir.
“Definitivamente hay cierta confusión y también algo de desinformación” dice Amy Schwartz, epidemióloga de los CDC. “Y es importante corregir eso, ya que sin el tratamiento adecuado, la condición puede ser devastadora”.
Aquí encontrarás un análisis de lo que saben y no saben los científicos sobre esta peligrosa enfermedad que es cada vez más frecuente.
Cómo se disemina la enfermedad de Lyme
La enfermedad de Lyme se disemina por medio de una bacteria llamada Borrelia burgdoferi, la cual es transmitida a los humanos, mascotas y animales del bosque (incluyendo ratones y venados) a través de la garrapata de patas negras (también conocida como garrapata del venado). Tanto los CDC y la Sociedad estadounidense de enfermedades infecciosas (IDSA) están de acuerdo en que las garrapatas tienen que permanecer adheridas de 24 a 48 horas para transmitir la bacteria causante de la enfermedad de Lyme.
La enfermedad se presenta con mayor frecuencia al final de la primavera y a principios del verano, cuando las garrapatas jóvenes (del tamaño de una semilla de amapola) son más activas y cuando las personas tienden a pasar más tiempo al aire libre.
Schwartz dice que tanto las garrapatas y las enfermedades que portan siguen siendo más frecuentes en el noreste, Atlántico central y centro norte de los Estados Unidos. “Casi el 95% de los casos de enfermedad de Lyme todavía provienen de 14 estados, todos ubicados dentro de esas regiones”, dice ella. “Sin embargo, el número de condados dentro de esos estados que consideramos que tienen un riesgo alto para la enfermedad de Lyme han aumentado por más de 300%”.
A pesar de lo que puedas haber leído en línea, la gran mayoría de los científicos están de acuerdo en que haber sido picado por una garrapata de patas negras es realmente la única manera de contraer la enfermedad de Lyme: No te puedes contagiar por relaciones sexuales, por comer carne de venado, ni por cualquier garrapata, excepto la del tipo de patas negras. Tampoco puedes contagiarte por contacto directo con tus mascotas o por cualquier otro animal del bosque; solamente las garrapatas pueden transmitir la enfermedad a los humanos.
Cómo protegerte
La buena noticia es que puedes tomar varias medidas para, en primer lugar, disminuir el riesgo de ser picado por una garrapata infectada. Aquí te mostramos como:
- De ser posible, evita las áreas con garrapatas, particularmente durante la temporada alta de garrapatas (de finales de la primavera hasta principios del otoño). Estas incluyen las áreas boscosas y matorrales con pastos altos y montones de hojas secas.
- Viste ropa adecuada cuando pases tiempo en un área infestada con garrapatas. Usa camisa de manga larga, pantalones largos y calcetines largos. Es mejor usar colores claros ya que puedes ver las garrapatas más fácilmente. Para mayor seguridad, mete la parte inferior de tus pantalones dentro de los calcetines y la camisa dentro de los pantalones.
- Aplícate un repelente contra insectos efectivo para proteger la ropa y la piel expuesta. También puedes probar la ropa tratada con el insecticida permetrina, pero no rocíes este químico directamente sobre tu piel.
- Después de estar al aire libre, revisa por si tienes garrapatas, especialmente en los pliegues cutáneos como en las axilas, las ingles y detrás de las orejas. Recuerda que las garrapatas jóvenes son muy pequeñas, aproximadamente del tamaño de una semilla de amapola, por lo que pueden ser difíciles de ver. (Mira estos consejos para la extracción de cualquier garrapata que encuentres).
- Si no puedes hacer una revisión completa, mete tu ropa en la secadora por 15 minutos a temperatura alta, para matar cualquier garrapata que pueda estar escondida. (Mira estos consejos para proteger tu patio de las garrapatas).
Cómo saber si has sido infectado
La manera más obvia de saber si has sido infectado con la enfermedad de Lyme es buscar una erupción cutánea en forma de tiro al blanco (llamada eritema migratorio), la cual se desarrolla en el 75% de los casos. Si sabes que te picó una garrapata de patas negras, debes mantenerte alerta por si se desarrolla esta erupción cutánea alrededor del lugar de la picadura.
Si no aparece dicha erupción, o si nunca encontraste una garrapata en tu cuerpo, pero si desarrollas los síntomas de la enfermedad de Lyme (fiebre, escalofríos, dolor en las articulaciones) después de estar en un área infestada durante la temporada de garrapatas, debes pedirle a tu médico que te haga una prueba de sangre.
Esa prueba tiene dos niveles (o componentes) y es importante asegurarse que el médico efectúe ambos. “Es un error frecuente entre los médicos que se puede omitir la primera parte”, dice Paul Auwaeter, M.D., presidente de IDSA. “Muchos médicos hacen eso y terminan malinterpretando los resultados y diagnosticando mal a sus pacientes”.
También es importante el tiempo de la prueba, dice él. Puede tomar semanas para que el cuerpo aumente su respuesta inmunológica contra la bacteria que causa la enfermedad de Lyme y para producir los anticuerpos que las pruebas de sangre están diseñadas para medir. Así que si la prueba es negativa en el primer mes después de la picadura (o después que se presenten los síntomas), deberías volver a examinarte después de algunas semanas. “En las primeras semanas, la prueba no puede detectar la infección de forma fiable”, dice Auwaerter. “Pero si las personas han tenido síntomas desde hace más tiempo, es altamente precisa”.
Cuándo buscar tratamiento
Si la prueba es positiva para la enfermedad de Lyme (o si tienes una picadura de garrapata además de la erupción cutánea indicadora), es muy probable que el médico te recete el antibiótico doxiciclina: De 1 a 4 semanas de administración del medicamento (dependiendo de qué tan bien respondas) casi siempre erradica la infección.
Pero no necesariamente tienes que esperar por los síntomas o por la prueba de sangre para recibir tratamiento para una posible infección de Lyme. De hecho, muchos médicos dicen que no debes esperar nada. “Mientras más pronto recibas tratamiento es mejor, especialmente para las personas mayores o para aquellos con un sistema inmune débil”, dice Orly Avitzur, M.D., director médico para Consumer Reports. “Sin antibióticos, la bacteria que causa la enfermedad de Lyme se puede extenderse a los músculos, articulaciones, corazón y cerebro”.
Según los CDC y la IDSA, una sola dosis de doxiciclina tomada dentro de las 72 horas de una picadura de garrapata puede prevenir que la enfermedad aparezca.
Ese medicamento viene con efectos secundarios: Puede hacer tu piel más sensible a la luz del sol y causa náuseas o vómitos en casi el 20% de las personas que la toman.
Algunos médicos pueden recetar un antibiótico diferente, como la amoxicilina; pero ese tratamiento no ha sido probado científicamente y no es claro que tan bien funciona.
Otra opción (especialmente para las personas que van de vacaciones a lugares soleados) es evitar la doxiciclina hasta que sea absolutamente necesario. Avitzur dice que este enfoque de observar y esperar debe realizarse en colaboración con el médico. Después que pasen unas cuantas semanas, hazte una prueba de sangre en busca de anticuerpos y toma doxiciclina si los resultados son positivos o tan pronto aparezca cualquier síntoma.
Qué es la enfermedad de Lyme crónica
Según los CDC y la IDSA, la mayoría de las personas cuyos resultados son positivos para la enfermedad de Lyme responden bien a los antibióticos, aun si ellos no fueron diagnosticados o tratados hasta meses o años después de la infección inicial. Sin embargo, algunos pacientes continúan sufriendo mucho tiempo después de la administración usual de medicamento.
Los investigadores tienen algunas ideas sobre las causas de esta aún más difícil condición. Es muy probable que la bacteria o alguna de las toxinas que produce, son algunas veces capaces de sobrevivir al tratamiento. Es también posible que el cuerpo sufra algún tipo de respuesta autoinmune a la bacteria o al tratamiento. O, puede ser que estos padecimientos son el resultado de múltiples infecciones simultáneas, no solo con la Borrelia burgdoferi, pero con varios otros patógenos que se sabe transmite la garrapata de patas negras.
En definitiva, los médicos están divididos sobre varias preguntas básicas: ¿Qué tan común es esta condición? ¿Puede ser tratada con antibióticos? Y ¿cómo debe ser llamada?
Los CDC y la IDSA se refieren a eso como síndrome post tratamiento de la enfermedad de Lyme, una condición para la cual no existe una causa probada ni opciones de tratamiento: Según ambos, no hay evidencia de que la terapia prolongada con antibióticos funcione contra la enfermedad de Lyme.
Sin embargo, otros grupos, incluyendo la Sociedad internacional para la enfermedad de Lyme (ILADS), la llaman enfermedad de Lyme crónica. Ellos creen que puede venir de no diagnosticar la enfermedad de Lyme temprano (a menudo porque la erupción cutánea indicadora no aparece y la persona no está consciente de haber sido picada por una garrapata). También creen que la terapia a largo plazo con antibióticos puede funcionar, aunque dicen que las recaídas son frecuentes y el camino a la recuperación es accidentado.
La mayoría de los médicos aún rechazan el término de la enfermedad de Lyme crónica, en parte porque muchas personas que dicen tener esta condición no han sido infectadas con la bacteria Borrelia. “No usamos el término enfermedad de Lyme crónica porque puede ser confuso”, dice Schwartz de los CDC. “Algunas veces se usa para describir a las personas que dieron positivo a la prueba para Borrelia y que evidentemente tuvieron la enfermedad de Lyme. Pero algunas veces se refiere a personas que no tienen dichos antecedentes”.
Una cosa en la que todos están de acuerdo es que tomará tiempo y mucha más investigación para resolver el misterio.