EEUU inaugura embajada en Jerusalén en medio de sangrientas protestas

La apertura de la embajada fue una celebración para el gobierno israelí y generó protestas de repudio en Gaza

El traslado de la Embajada de EEUU a Jerusalén causó protestas de palestinos.

El traslado de la Embajada de EEUU a Jerusalén causó protestas de palestinos. Crédito: EFE

(Enviada Especial) JERUSALÉN – EEUU trasladó este lunes oficialmente su embajada de Tel Aviv a Jerusalén, en una jornada de sangrientas protestas que ha dejado al menos 43 muertos en Gaza y pone en duda el ya moribundo proceso para un acuerdo de paz duradero en la región.

El evento oficial en el antiguo consulado, bajo fuertes medidas de seguridad, contó con la participación de autoridades de EEUU e Israel, incluyendo el embajador estadounidense, David Friedman, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente israelí Reuven Rivlin.

https://twitter.com/USEmbassyIsrael/status/996003891367079937

La apertura de la embajada, con una fuerte carga política y simbólica para la región, fue una promesa electoral del presidente Donald Trump en 2016, pero desató fuertes críticas de decenas de aliados de EEUU en el mundo.

Trump, que anunció el traslado en diciembre pasado, no estuvo presente pero envió un mensaje por videoconferencia desde Washington.

“Jerusalén es hoy la sede del gobierno de Israel, de su Parlamento y de su Corte Suprema. Israel es una nación soberana con el derecho que tienen todas las otras naciones soberanas a designar su propia capital“,  afirmó Trump, quien elogió el “espíritu inquebrantable del pueblo judío”.

Por su parte, Netanyahu agradeció el gesto de Trump, al señalar que “con el reconocimiento de la historia, usted ha hecho historia”.

Es que el evento se produjo exactamente en el 70 aniversario de la creación del Estado israelí -que incluyó la partición de Jerusalén- y en víspera del inicio del “Ramadán” y del “Nakba”, en el que los palestinos conmemoran su desplazamiento en 1948 de tierras ancestrales que consideran suyas y que ahora son parte de Israel.

La comitiva estadounidense de unas 250 personas incluyó además al subsecretario de Estado, John Sullivan; al secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, y la hija del presidente estadounidense, Ivanka Trump, y el esposo de ésta, Jared Kushner, ambos asesores de alto rango de Trump.

La embajada mantendrá a parte de su personal en la calle HaYarkon en Tel Aviv, donde se instaló a finales de la década de 1960, mientras EEUU busca un edificio que se adecúe a los requisitos de seguridad exigidos por el Congreso.

Las imágenes en el barrio de Arnona contrastaron con las de una protesta de unos 40,000 palestinos, a 50 millas de distancia, en las cercanías de la valla que separa a la Franja de Gaza de Jerusalén.

El enfrentamiento con el Ejército israelí dejó al menos 43 muertos y más de 1,600 heridos, y las fuerzas de seguridad se preparan para posibles ataques con morteros desde el lado de Gaza.  Otra protesta a 200 metros de la embajada tuvo menos concurrencia y en general se realizó de forma pacífica.

https://youtu.be/gQ3XwZUrj6Y

El gobierno de Trump insiste en que la apertura de la embajada no altera el compromiso de EEUU con un proceso de paz en Oriente Medio.

Sin embargo, el traslado deja en el aire tanto la posibilidad de más protestas violentas, a corto plazo, como si esta movida unilateral de Trump ayudará o agravará el ya difícil diálogo de paz en una región convertida prácticamente en polvorín.

Si ha habido un “desierto diplomático” por la falta de embajadas en Jerusalén, como le llamó el exdiplomático, José Benarroch, es precisamente porque ningún presidente de EEUU había querido el traslado hasta que no se resuelva el contencioso en torno a las fronteras de la urbe, y hasta que no haya un acuerdo de paz entre palestinos e israelíes.

En Jerusalén, una ciudad sagrada que se disputan judíos, musulmanes y cristianos, viven poco más de 865,700 personas, de las cuales el 61% son judíos, el 37% son musulmanes, y el 2% son cristianos. En 2017, recibió a poco más de 2,8 millones de turistas.

Dos visiones distintas

Las banderas de EEUU e Israel ondean en numerosas calles del centro y del camino hacia la embajada, mientras que rótulos en hebreo, árabe e inglés anuncian la nueva sede, y azules afiches agradecen el gesto de Trump de reconocer a Jerusalén como capital del Estado israelí.

Pero el traslado de la embajada ha generado fuertes choques en torno a la política exterior de EEUU hacia Medio Oriente desde el primer momento que lo anunció Trump y que ahora cumple para afianzar el voto judío y de los evangélicos ultraconservadores.

En un encuentro con la prensa extranjera en Jerusalén, organizado por el grupo “Fuente Latina”, la concejal de la alcaldía, Fleur Hassan Nahoum,  opinó que el traslado no elimina del tapete un posible acuerdo sobre el futuro de la parte oriental de la urbe.

“Jerusalén es y siempre ha sido nuestra capital. Hoy es histórico porque tenemos el reconocimiento más importante del mundo, de EEUU y pienso que tendrá un efecto dominó con otros países, y no impide el avance de un acuerdo de paz con los palestinos. El que lo quiera ver de otra manera no quiere paz aquí del todo“, dijo.

Fleur Hassan Nahoum, concejal del ayuntamiento de Jerusalén, dijo que traslado de embajada no afectaría eventual acuerdo sobre futuro de parte oriental de la ciudad. Foto: María Peña/Impremedia

“La vida cotidiana no va a cambiar mucho y Jerusalén es una de las capitales más seguras del mundo: mis cuatro hijos que caminan a la escuela, se montan en un autobús, sin problemas”, agregó.

Sin embargo, en declaraciones a este diario, Mohamed Odeh, presidente del Comité de América Latina del Movimiento de Liberación Nacional de Palestina (FATAH), dijo que la decisión unilateral de Trump sí tiene el potencial de agudizar el conflicto entre israelíes y palestinos en vez de resolverlo.

“Es como tachar a la mitad de la población de Jerusalén, que son palestinos… Trump no es dueño de esta ciudad para declararla capital, y en todo caso tendrían que ser dos capitales, la parte oriental para los palestinos y la occidental para los israelíes”, explicó.

“¿Cómo va a facilitar el diálogo (Trump) si les está quitando un derecho, si se puso de lado de Israel? Esto es un acto de violencia contra los palestinos, una verdadera injusticia que contraviene la resolución de Naciones Unidas de 1947”, sobre la partición de Jerusalén entre árabes y judíos, manifestó Odeh, nacido en Nicaragua de padres palestinos.

Mohamed Odeh, un legislador palestino, advirtió de que el traslado de la embajada entorpecerá el proceso de paz, y condenó los actos de violencia contra manifestantes palestinos. Foto: María Peña/Impremedia

Respecto al derecho de Israel a defenderse, Odeh que los palestinos no pueden “garantizarle la seguridad a un estado nuclear, cuando apenas tenemos pistolas para nuestros policías”.

Odeh consideró que EEUU no es un mediador creíble o “intermediario justo” en el frágil proceso de paz.

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