Un año después de su suicidio en celda de ICE, joven panameño inspira proyecto para ayudar a inmigrantes
La familia de Juan Carlo Jiménez y abogados del área donde vivió, se unen para que otros inmigrantes no sufran la prolongada detención que, según ellos, ayudó a acabar con su vida.
A un año de su trágica muerte por suicidio en un centro de detención de inmigración, la familia del panameño Jean Carlo Jiménez lanza este martes un proyecto legal que pretende ayudar a otros inmigrantes a evitar la suerte del joven de 27 años.
“Nuestro objetivo es asegurar que esto no le pase a otras personas”, dijo Karina Kelly Jiménez, hermana de Jean Carlo, en una entrevista con La Opinión. “Todo comienza asegurando los derechos legales de los detenidos desde el momento de su arresto“.
Al cumplirse un año de la muerte de Jean Carlo -quien se colgó utilizando una sábana en su celda de Stewart Detention Center en Lumpkin, Georgia, familiares y amigos del joven se reunirán este martes para anunciar el lanzamiento de la Red de Defensa Legal contra la Deportación o DDLN.
“Durante los últimos 9 o diez meses, abogados de inmigración aquí en Missouri y Kansas hemos estado hablando de cómo ayudar a la comunidad local en los dos estados“, dijo Megan Galicia, quien representó a Jiménez antes de su muerte. “Aquí no hay ayuda de ninguna organización”.
El proyecto DDLN pretende evitar la detención prolongada y sin esperanzas de inmigrantes en centros de detención como Stewart, cuyo trato de los detenidos, particularmente los detenidos con problemas mentales, ha sido repetidamente cuestionado.
“En este momento estamos entrenando abogados para que asistan a inmigrantes en salir bajo fianza“, dijo Galicia, indicando que la ayuda será gratis y el DDLN una organización sin fines de lucro.
También llevarán a cabo una vigilia en su honor en Kansas City, Missouri, para recordar al joven, que su hermana Karina recuerda como una persona “buena y generosa con la gente”, pero que desafortunadamente desarrolló problemas mentales, incluyendo esquizofrenia y desorden bipolar.
El día de su muerte, el 15 de mayo de 2017, el joven de 27 años había pasado 19 días en una celda de aislamiento, luego de un primer intento de suicidio lanzándose al vacío desde una plataforma interior del centro.
Su hermana Karina dijo que el centro de detención conocía sus problemas mentales, “pero no le dieron el tratamiento médico adecuado ni lo vigilaron como hubiera sido necesario en su condición”.
“El estaba suicida y debió haber sido vigilado en todo momento”, dijo Kelly. “Su condición mental se exacerbó tras 19 días de aislamiento y escogió el suicidio como única forma de terminar con su miseria“.
La familia de Jiménez culpa a las políticas y prácticas de Stewart, un centro de detención ubicado en una zona remota de Georgia lejos de centros urbanos, por la muerte del muchacho.
Tras la muerte de Jiménez, el Buró de Investigaciones de Georgia determinó que no había “mano sucia” en la muerte del joven y que sí había sido un suicidio, no obstante, la Agencia de Inmigración y Aduanas y el Departamento de Derechos Civiles de DHS está llevando a cabo una investigación criminal.
Andrew Free, abogado de Kansas que representa a la familia Jiménez, ha realizado su propia investigación y está batallando en corte con el gobierno de Estados Unidos para obtener una copia del record médico de Jiménez dentro del centro de detención.
“Es realmente una tragedia”, dijo Free. “Sabemos que pasaron varias cosas que nunca debieron ocurrir y queremos buscar la manera de que haya cambios. No va a ser fácil, pero lo vamos a intentar”.
En diciembre de 2017, el Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) identificó numerosos problemas con cuatro centros de detención, incluyendo Stewart.
“ Identificamos problemas que socavan la protección de los derechos de los detenidos, su trato humano y la provisión de un entorno seguro y saludable”, dice el reporte, que también critica el uso de las celdas de aislamiento para el castigo de detenidos.
Jean Carlo Jiménez Joseph era de origen panameño y vino a Estados Unidos a los 11 años con su familia bajo una visa de visitante. El muchacho y su familia -incluyendo dos hermanos- pasaron la mayor parte de su tiempo en Kansas y luego, de adulto, Jean Carlo se mudó a Carolina del Norte.
Tanto en un estado como en el otro estudió en colegios comunitarios con la intención de terminar una carrera, pero “su enfermedad se interpuso”, dijo su hermana.
El joven había sido convicto de varios cargos menores por posesión de marihuana y robo en pequeña escala (petty theft) y tenía una orden de arresto pendiente en Carolina del Norte por faltar a una audiencia. Fue así como terminó en manos de las autoridades y pasó a la custodia de ICE.
“Mi hermano tuvo DACA y nunca supimos que recibiera una cancelación de ese beneficio”, dijo Karina.
El final trágico de Jean dejó desconsolada a su familia. En un post de Facebook publicado en su honor, su mamá Nery Rodríguez escribió hace unos meses :
“Nos toca pelear esta batalla por la justicia terrenal que Jean no recibio y los muchos abusos, que ya sabemos que cometieron en su contra. Igualmente lucharemos para que ningún otro ser humano inmigrante detenido por ICE, tenga que pasar por esto”.
Este martes 15, su familia y abogados locales de Missouri y Kansas darán el primer paso en el cumplimiento de esa promesa.