¿Cómo hacer que la alegría vuelva a tu vida?
Es importante enfocarnos en la búsqueda de opciones positivas que desencadenen respuestas en nuestro cerebro que generen bienestar
¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo que te hizo feliz? Pregúntatelo. Es vital no perder de perspectiva que la alegría es la emoción que nos impulsa a sentir que podemos enfrentar el mundo y sus desafíos.
Si bien es cierto que al estar alegres experimentamos un sentido de bienestar general, en ocasiones, las experiencias de la vida logran opacar este sentimiento de placer. Sin embargo, es posible recuperarlo. De acuerdo con la psicóloga clínica y miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Psicología de Puerto Rico, Kalitza Baerga- Santini, para esto es importante enfocarnos en la búsqueda de opciones positivas que desencadenen respuestas en nuestro cerebro que generen bienestar.
“Cuando solo miramos lo negativo de las situaciones o nos enfocamos únicamente en los problemas, el estado de ánimo decae y llegamos a experimentar una gran desesperanza. No se trata de negar la existencia de dificultades, sino de adoptar decisiones que permitan trabajar para lograr un sentido de bienestar. El bienestar incluye el sentirse saludable física y emocionalmente, así como satisfecho en las áreas laborales, sociales y espirituales”, indica Baerga-Santini.
Al experimentar sentimientos de infelicidad e insatisfacción general, se recomienda reflexionar sobre lo que está causando el malestar en la vida, así como sobre las preocupaciones y relaciones que podrían estar contribuyendo a ese sentimiento. De esta forma, podrás tomar decisiones que aporten a sentirte en control de tu vida y estado de ánimo. Todo esto contribuye a romper ciclos de pesadumbre, según la psicóloga clínica.
Estrategias
Existe evidencia científica que resalta la importancia de cultivar la gratitud como una estrategia para sentir alegría y bienestar. El ser agradecido activa regiones en el cerebro que permiten que las interacciones sociales sean agradables.
“En ocasiones, pensamos que no hay nada por qué sentirse agradecido. Sin embargo, las investigaciones demuestran que el simple ejercicio de preguntarse y buscar por qué está uno está agradecido, ayuda a sentirse mejor”, afirma Baerga-Santini.
Otra estrategia efectiva para recuperar la alegría de vivir es desarrollar metas. No tienen que ser metas perfectas con grandes resultados, solamente fijar objetivos sencillos que ayuden a obtener un sentido de logro. Saber que conseguiste algo que te propusiste te hace sentir bien.
La profesional también señala que desarrollar relaciones significativas y que aporten de manera positiva a nuestras vidas es otra estrategia. “Relaciones significativas como la amistad se cultivan estando presente para la gente y no solo por las redes sociales. El encuentro en persona es importante para el desarrollo de una relación profunda”, manifiesta.
Finalmente, advierte que recuperar la alegría es un trabajo interno que produce satisfacción para disfrutar la vida y el presente. Prestar atención a tu alrededor y hacerte consciente de que hay muchas razones para seguir adelante e invertir en esfuerzos es vital para tu felicidad.
Prácticas de autocuidado
- Dedícate tiempo y descubre tus intereses.
- Utiliza tu tiempo libre para realizar cosas que disfrutes.
- Destina 30 minutos para hacer algún tipo de actividad física e intenta dormir adecuadamente.
- Identifica alguna actividad en la cual puedas ser de ayuda a otras personas y ofrécete para realizar trabajo voluntario.
- Practicar ejercicios de respiración acompañado de tiempo para meditar promueve que tu estado de ánimo mejore.
- Gran parte del trabajo para fomentar la alegría consiste en desafiar los pensamientos negativos que producen tristeza y desánimo.
- Intenta sustituir cada pensamiento negativo que tengas sobre alguna situación con pensamientos que puedan ser de solución a tu problema y te ayuden a tener paz.
- Combatir los pensamientos de derrota, aunque puede ser en un principio difícil, se logra con la práctica. Esto te permitirá mayor flexibilidad de pensamiento y, por ende, verás las situaciones desde otro punto de vista.