El amor y la influencia de la duquesa de Sussex hicieron que el príncipe Harry dejara el cigarrillo
Meghan Markle y su ahora esposo hicieron todo lo posible para lucir increíbles el día de su boda
“Meghan es una maravillosa influencia en Harry. Los dos trabajaron muy duro para estar lo más saludables posible para su boda“, dijeron fuentes cercanas a la pareja a la revista People.
Lo cierto es que antes de que trascendieran estos comentarios, ya muchos hablaban del cambio de imagen que había logrado el príncipe antes tildado de rebelde en los últimos meses. Más comprometido con su trabajo al servicio de su país que nunca antes, más plantado en sus obligaciones y menos “amigo” de la noche británica, el cambio también se vio en su físico: adelgazó algunos kilos y se puso al día con el gimnasio para llegar impecable al día de su casamiento.
Según las fuentes consultadas por People, la pareja trabajó con Garbiela Peacock, una nutricionista asesora de la familia real. Al parecer, Harry se volvió fan de sus suplementos dietarios para fortalecer el sistema inmunológico y la piel.
“Meghan alentó a Harry a dejar atrás todos los vestigios de sus noches de fiesta“, cita la revista estadounidense. Sin dudas, ese estilo de vida del príncipe contrastaba mucho con el de su actual esposa, devota del yoga, semivegana y chica fit.
“Quería que él estuviera en forma y saludable“, dijeron desde su entorno. Sus esfuerzos, al parecer dieron resultado: “Harry perdió peso, comenzó una dieta saludable y dejó de fumar cigarrillos. No podría haberlo hecho sin el apoyo de Meghan“, aseguraron.