Gobierno de Trump ampliará esfuerzos para quitar ciudadanía a quienes cometieron fraude
Desde una oficina en Los Angeles, Estados Unidos atacará la ciudadanía de quienes tenían órdenes previas de deportación y usaron identidades falsas para legalizarse. Están contratando personal para ampliar el asalto a cientos, quizá miles de ciudadanos.
La nueva oficina de la Agencia de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) que servirá como “lugar centralizado” para iniciar procesos de “desnaturalización” a personas que hayan cometido fraude se encuentra en Los Ángeles, confirmaron portavoces de la agencia.
La “desnaturalización” es el proceso por el cual se inicia la retirada de la ciudadanía, aunque la decisión final debe realizarla un juez, informaron portavoces de la agencia.
Esta semana trascendió que USCIS está contratando a “varias docenas” de abogados y agentes para hacer el trabajo, que incluirá revisar las huellas de 315,000 personas fugitivas de una orden de deportación antigua, con las de ciudadanos naturalizados que forjaron una nueva identidad para lograr sus papeles.
Muchos de estos record de huellas estaban en tarjetas de papel o cartón, y no se metieron en las computadoras cuando DHS inició el sistema IDENT, donde se depositan todos los datos biométricos desde 1994.
Pero el trabajo de digitalización de las mismas ha llevado a la agencia a identificar “potencialmente miles” de personas, a quienes se puede perseguir por supuesto fraude en su ciudadanía.
Según fuentes legales, la nueva unidad para despojar a personas de su ciudadanía se llama “Historical Fingerprint Enforcement” (HFE) y se encuentra ubicada en la ciudad de Pasadena.
Estas mismas fuentes indicaron que se están revisando unos 200 casos y que, de probarse fraude, el gobierno buscará retirar la nacionalidad a la persona y a los familiares que recibieron beneficios migratorios por esa ciudadanía.
El enfoque sería sobre personas que tenían órdenes previas de deportación y usaron otra identidad para obtener la ciudadanía, dijo a La Opinion Michael Bars, portavoz de USCIS.
“La nueva oficina de USCIS en el sur de California servirá como una ubicación centralizada para revisar e iniciar el proceso de desnaturalización civil contra individuos a los que se les ordenó deportación y que usaron intencionalmente múltiples identidades para defraudar al gobierno de los Estados Unidos”, dijo Bars.
Pero USCIS no puede retirar las ciudadanías, este es un proceso que solo puede llevar a cabo un tribunal federal.
El trabajo de la agencia sería el de revisar la documentación y las huellas para determinar si se obtuvo la ciudadanía “en forma fraudulenta o impropia”. A partir de allí, USCIS realizará una investigación administrativa y preparará la documentación para que el Departamento de Justicia inicie el proceso de “desnaturalización”, apuntó Bars.
No obstante, de acuerdo a expertos, retirar la ciudadanía a una persona requiere fuertes pruebas de que esta ha cometido un fraude a sabiendas y no simplemente usar otro nombre o decir una mentira trivial.
Según un reporte del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional que data de septiembre de 2016, USCIS halló que 858 personas fueron naturalizadas a pesar de que tenían órdenes de deportación bajo otra identidad. La razón por la cual el gobierno no se dio cuenta, es porque la agencia no había computarizado todos sus records históricos de huellas digitales.
De acuerdo a la ley migratoria, un tribunal federal puede revocar la naturalización de un individuo en forma civil o penal si se prueba que la ciudadanía se obtuvo por medio de fraude o falsa representación.
Hasta ahora, los casos de desnaturalización son relativamente pocos y una reciente decisión de la Corte Suprema hace más difícil para el gobierno llevar a cabo este procedimiento.
El pasado mes de junio reportamos que la Corte Suprema rechazó -en forma unánime, la posición del gobierno de que podrían revocar la ciudadanía de cualquier naturalizado por esconder cualquier detalle de sus antecedentes, aunque el mismo fuera trivial.