Por qué no encontramos el amor
Muchas veces el miedo al rechazo, sufrimiento o soledad no nos permite entablar una relación saludable
¿Por qué tantos buscan el amor y no lo pueden encontrar? Una de las razones principales por la que hay tanta gente sola; es porque tienen miedo a enamorarse profundamente. Es irónico, pero cierto.
Seamos sinceros, cualquiera que diga: “yo no creo en el amor, a mí no me interesa enamorarme”, está mintiendo, lo que sucede es que seguramente le destrozaron el corazón anteriormente y ahora, consciente o inconscientemente aleja a quien se acerque y así evita enamorarse. El miedo al rechazo, sufrimiento o soledad no le permite entablar una relación saludable.
A continuación explico tres trabas que -sin darnos cuenta- todos en algún momento, le hemos puesto al amor.
Traba#1: “No es lo que sueño en una pareja”
Para asegurarte de no cometer un error, buscas la pareja perfecta y por eso le encuentras mil defectos a todos los que te pretenden. Te recuerdo que nadie es perfecto, pero hay parejas en las que cada uno es ideal para el otro. No busques la perfección, ¡busca compatibilidad y afinidad!
Traba#2: “No estoy listo”
Algunos piensan que para que alguien bueno se fije en ellos, primero tienen que prepararse física, emocional, profesional o financieramente. “Tengo que perder peso”, “Necesito ser más extrovertida”, “Debería ser más culta”, “Requiero tener un trabajo estable”, “Preciso tener más experiencia de relaciones íntimas”, “Tengo que salir de mis deudas antes de entrar en una relación”.
Alguien que utiliza trabas como estas lo que realmente está diciendo es: “Yo no soy lo suficientemente bueno para esta persona”. El temor al rechazo le hace pensar que le falta algo para ser competente. Te advierto, cuando entras en una relación no tienes que ser “más” o “mejor” para ser aceptada, si le interesas verdaderamente a alguien, te va a querer tal como eres.
Traba #3: “Estoy muy viejo (a)”
Esta traba es muy común entre las mujeres: “A mí se me pasó el tren” , “Ellos quieren a una jovencita”, “Todos los hombres de mi edad ya están casados”, “Es ridículo que a mi edad ande buscando novio”.
¡Qué locura! El amor no tiene edad; no es como un litro de leche o un tarro de mayonesa que caducan en una fecha específica. Si te sientes “muy viejo (a)” para entrar en una relación amorosa, hazte esta pregunta: ¿Existen otras personas de mi edad que han podido enamorarse? ¡Por supuesto! Si quieres enamorarte, pero piensas que te falta juventud, realmente lo que tienes es miedo a no encontrar lo que tanto deseas.
Te recuerdo, que nunca debes tenerle miedo al amor, sino a aquellas personas que no saben amar.