El ajuste de USCIS para condicionar visas especiales
Diversos tipos de sindicatos podrán enviar cartas negativas sobre extranjeros a las autoridades migratorias
USCIS es una oficina clave para las políticas migratorias del presidente Trump. Crédito: John Moore/Getty Images
En respuesta a una preocupación de sindicatos en los Estados Unidos, la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) aceptará que esas organizaciones laborales envíen copias de las “respuestas negativas” que tengan con respecto a la consulta para apoyar el otorgamiento de una visa tipo “O”.
“Las visas de no inmigrante O-1 y O-2 están disponibles para personas que tienen habilidades extraordinarias en ciencias, educación, comercio, deportes y las artes, así como personas con logros extraordinarios en la industria del cine y televisión, y cierto personal esencial de apoyo”, informó la autoridad en un comunicado.
Agregó que la decisión se dio luego de que el director de esta dependencia, Francis Cissna, se reuniera con líderes de varios sindicados -aunque no se especificó cuáles- a fin de evitar que las cartas de soporte sean falsificadas u omitidas cuando van contra el interesado.
“En particular el hecho de que las opiniones consultivas podrían ser falsificadas por peticionarios y presentadas ante USCIS como no objeciones o consultas favorables, cuando de hecho, eran negativas“, indica la autoridad.
Para otorgar esta visa especial laboral, el gobierno federal solicita una carta de consulta de las organizaciones laborales o gerenciales de los EEUU, a fin de respaldar la petición.
“Típicamente, un peticionario presenta la consulta de visa O junto con el formulario, y dicho requisito del proceso permanece inalterado”, expone la dependencia. “Las uniones laborales ahora podrán enviar una copia de la carta de consulta que presente el peticionario a USCIS”.
Los sindicatos deben incluir al menos los cinco últimos dígitos del número de pasaporte de cada beneficiario en la carta de consulta, a fin de que se compare con la presunta o verdadera original.
En seis meses, USCIS volverá a revisar esta política para conocer sus efectos y posibles ajustes.
La autoridad no especifica si esta política es parte de los ajustes para proteger a los trabajadores estadounidenses, impulsada por el presidente Donald Trump, a través de su orden ejecutiva “Compra estadounidense, contrata a estadounidenses”.
