El escándalo por las cortinas de $52,000 para representación de EEUU en la ONU
Esta historia resultó ser un problema heredado de la administración de Barack Obama
Nikki Haley ocupa la residencia, pero no mandó comprar cortinas por $52,000 dólares. Crédito: EFE
La historia es que el Departamento de Estado gastó $52,701 dólares en cortinas para la residencia de Nikki Haley, la representante de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas.
Haley es la diplomática nombrada por el presidente Donald Trump que ha causado polémica por su firme y dura postura en diversos temas a nivel internacional, incluida aquella lista negra de naciones que no apoyen a EEUU en los proyectos que sometan a votación del Consejo de Seguridad, por ejemplo.
Sin embargo, Haley no podría ser acusada de gastar semejante cantidad de dinero para cortinas, ya que esa decisión se tomó antes de que ella asumiera el cargo, es decir, durante la administración de Barack Obama.
La compra de cortinas personalizadas y mecanizadas para una residencia oficial en el East Side de Manhattan, reportada por el New York Times, fue aprobada antes de los recortes presupuestarios del Departamento.
Un portavoz de Haley dijo que los planes para comprar las cortinas se hicieron en 2016, durante la administración Obama. “La Sra. Haley no tuvo voz en la compra”, dijo al Times, que debió corregir esa parte de la historia.
Los costosos arreglos de ventana son parte de un lujo en la Primera Avenida que costaba $58,000 dólares por mes, un espacio de 6,000 pies cuadrados diseñado para albergar funciones para dignatarios de los Estados Unidos, reportó el Washington Post.
Haley es la primera embajadora de la ONU en ocupar el lugar después de que el gobierno de EEUU.
