AMLO y Peña dan bendición a USMCA, el acuerdo que sustituye al TLCAN
Gente cercana al presidente electo aplaudió la negociación
MEXICO – El Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA) que sustituye al Tratado de Libre Comercio con América del Norte, cumplió con la regla máxima de las negociaciones humanas: ganar- ganar. O al menos eso fue lo que se escuchó en voz de Jesús Sade, el negociador del presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
“Es excelente para México, bueno para poder crecer, para poder exportar y para atraer inversión”, dijo en conferencia de prensa para aliviar las tensiones del mercado que tenían a los inversionistas estancados.
El optimismo de Sade y algunas otras declaraciones de Cecilia Márque, próxima secretaria de Economía, simbolizaron la bendición del futuro mandatario mexicano al acuerdo que firmará el 29 de noviembre en Argentina el mandatario saliente, Enrique Peña, cuyo mandato sorteó las embestidas del furibundo homólogo Donald Trump.
“El resultado de la renegociación del TLCAN favorece mucho a los tres países, y en particular a México”, advirtió Márquez.
El equipo de AMLO concluyó que México puede potencializarse si tiene una política industrial adecuada que pase por brindar mejores condiciones a sus trabajadores a través de la justicia sindical porque el USMCA busca leyes para evitar sindicatos a gusto de empresarios mejor conocidos como “charros” así como mejorar los salarios.
El incremento a los sueldos es un asunto polémico. Apenas se anunció la creación del USMCA, analistas como Mary Lovely, economista de la Universidad de Syracuse, alertaron del riesgo de que, a más exigencias regulatorias a las empresas, terminen perjudicando en lugar de ayudar a la competitividad de América del Norte frente a rivales como China.
“Ante los altos costos de producción, las empresas se pueden ir no sólo de EEUU sino de la región de Norteamérica”, dijo a la agencia de información financiera Bloomberg.
Los nuevos requisitos para la producción de automóviles precisan que el 40% de un vehículo fabricados en Norteamérica debe provenir de fábricas con un salario promedio de 16 dólares por hora o más. Esa garantía debería beneficiar a los productores y trabajadores en Estados Unidos o Canadá, pero perjudica a México porque su competitividad está en los bajos ingresos.
En otros asuntos, el gobierno mexicano elaboró un documento en el cual señala algunas de las ventajas del nuevo acuerdo. Entre éstas, una mejor protección de datos personales para las transacciones transfronterizas a través de los bancos y otras instituciones financieras.
La agilización para la entrada temporal de visitantes de negocios, comerciantes, inversionistas o profesionales, así como para la transferencia de personal de empresas; se mejorará la protección de la propiedad intelectual en la música, al cine, el contenido disponible en Internet y protección de las bebidas alcohólicas consideradas signos distintivos de México en el mercado estadounidense, como el Tequila y el Mezcal.
Estados Unidos logró que se quedaran los aranceles al acero para sus socios pero cedió a la cláusula de finalización que pondría fin al TLCAN después de cinco años y los negociadores.
acordaron un plazo de 16 años para el acuerdo, con una revisión para identificar y arreglar problemas y la posibilidad de extender el acuerdo después de 6 años.
El próximo canciller mexicano, Marcelo Ebrard, brazo derecho de AMLO frente al mundo, adelantó que “las nuevas reglas” pueden presentar retos de adaptación para las empresas, en particular, para las pequeñas y medianas por lo que la par buscarán foralecer “el mercado interno”.