Ese dolor en el pecho, ¿es acidez o es un infarto?
Saberlo podría ser la diferencia entre la vida y la muerte
A menudo, los síntomas de la acidez estomacal y del infarto se confunden. Ambos pueden provocar un fuerte dolor en el centro del pecho, detrás del esternón, dificultad para respirar y sudoración. Saber si ese dolor en el pecho es sólo acidez o si se trata de un infarto puede, incluso, salvarte la vida.
La acidez estomacal es un síntoma de padecer reflujo gastroesofágico. Ocurre cuando el ácido del estómago burbujea hacia el esófago, lo que provoca una dolorosa quemazón detrás del esternón.
Un infarto produce un dolor en el pecho asociado con una presión o una constricción, más que con un ardor, pero muchas veces no puede percibirse la diferencia. Por eso, de las más de ocho millones de visitas de emergencia a los hospitales por dolor en el pecho, la acidez severa es la causa de más de la mitad de los casos.
De acuerdo con un reporte de la Harvard Medical School, los siguientes son los síntomas de la acidez y de un infarto, a fin de ayudarte a distinguir entre uno y otro mal.
Síntomas de infarto
- Estrechez, presión, sensación de apuñalamiento o dolor sordo, con mayor frecuencia en el centro del pecho.
- Dolor que se extiende a hombros, cuello o brazos.
- Latidos irregulares o rápidos.
- Sudor frío o piel pegajosa.
- Mareos o debilidad.
- Falta de aliento.
- Náuseas, indigestión y, a veces, vómitos.
- La aparición de síntomas se relaciona con esfuerzo físico o estrés extremo.
Síntomas de acidez estomacal
- Dolor ardiente en el pecho que comienza en el esternón.
- Dolor que se mueve hacia la garganta, pero que normalmente no se extiende a hombros, cuello o brazos.
- Sensación de que la comida regresa a tu boca.
- Sabor amargo o ácido en la parte posterior de la garganta.
- Dolor que empeora al acostarse o inclinarse.
- La aparición de síntomas se asocia con haber ingerido mucha comida, o muy picante, o muy condimentada.
Sin embargo, si tienes alguno de estos síntomas y dudas de cuál sea su origen, lo mejor es que consultes de inmediato al médico o llames a los servicios de emergencia.