Sicarios no buscaban a David Ortiz, sino a amigo que compartía mesa con el expelotero en República Dominicana
Víctor Hugo Gómez, supuesto miembro del Cartel del Golfo quien es buscado por la DEA, fue quien ordenó la ejecución, alegan las autoridades en Dominicana
Las autoridades en República Dominicana aseguraron en conferencia de prensa que el expelotero David Ortiz no era el objetivo de los sicarios que lo atacaron el pasado domingo en el club Dial de Santo Domingo, sino un “amigo” que compartía mesa en el lugar con la leyenda del béisbol.
El Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez, identificó al supuesto objetivo como Sixto David Fernández Vázquez, un asiduo visitante del bar los domingos, donde incluso reservaba mesa.
De acuerdo con la versión de las autoridades, los involucrados tenían una foto que fue tomada poco antes del atentado en la que no se veía muy claro el objetivo. La persona que alegan disparó, Rolfi Ferreira Cruz, habría confundido al expelotero con Fernández por el color del pantalón.
“El objetivo de este atentado no era David, era otro individuo que estaba sentado en la misma mesa”, sostuvo Rodríguez en la conferencia de prensa para presentar el informe oficial del caso.
A su vez, Rodríguez nombró a Víctor Hugo Gómez como el autor intelectual o quien habría ordenado y suministrado el dinero para el ataque. Gómez habría actuado en venganza contra Fernández Vázquez por supuestamente haber delatado sus movidas a las autoridades.
Hugo Gómez es un prófugo de la justicia estadounidense que busca la Administración Federal Antidrogas (DEA) por sus supuestos vínculos con el Cartel del Golfo, según precisaron en la conferencia.
Alberto Rodríguez Mota, otro de los vinculados con el crimen que se encuentra prófugo, conspiró directamente con Gómez para cuadrar los detalles del atentado. Ambos se conocieron en el 2011 en la Penitenciaria Nacional de la Victoria cuando cumplían sentencia por delitos de posesión de armas de fuego, lavado de activos y drogas.
De acuerdo con los funcionarios, el grupo siguió los movimientos de Fernández Vázquez días antes del ataque.