¿Cuáles son las causas y riesgos de padecer gota?

La gota se puede presentarse de forma repentina, con un dolor agudo en el dedo gordo del pie. Si bien afecta las articulaciones, el dedo gordo del pie es el más afectado.

Dolor e hinchazón son sus principales características. Pero, ¿Qué ocasiona la gota?

Causas de la gota

La gota se produce cuando se forman cristales de urato en una de las articulaciones. Esto es lo que causa dolor en inflamación en las mismas. Ahora bien, estos cristales de urato se forman debido a los altos niveles de ácido úrico en la sangre.

El ácido úrico se produce al momento de la descomposición de purinas, sustancias se producen de forma natural en el cuerpo. Además, se encuentran en productos como los mariscos y la carne.

Las bebidas alcohólicas también producen altos niveles de ácido úrico, al igual que las bebidas azucaradas. El ácido úrico se disuelve en la sangre, y al pasar por los riñones, es procesado y expulsado a través de la orina.

Sin embargo, hay ocasiones en que el cuerpo produce una cantidad excesiva de ácido úrico. Al no tener la capacidad de expulsarlo por completo, el ácido se acumula en una de las articulaciones, formando una especie de aguja puntiaguda, causando así el dolor y la inflamación.

Síntomas

Los síntomas que se presentan cuando se tiene gota son: intenso dolor en la articulación afectada, así como una molestia persistente luego de que el dolor desaparece. Junto a estos se presenta también inflamación y enrojecimiento.

Las articulaciones se hinchan y se calientan, por esta razón son muy sensibles, y el dolor es más agudo. Y a medida que la enfermedad avanza, puede limitar el movimiento de las articulaciones.

Medidas de prevención

Al presentarse el dolor, es necesario acudir al médico para un diagnóstico acertado. Sin embargo, hay medidas que se pueden tomar para la prevención de la gota.

Es recomendable beber mucha agua para la hidratación. Al mismo tiempo, hay que evitar las bebidas azucaradas. También es importante moderar el consumo de alcohol, y consumir productos lácteos que sean bajos en grasa.

Consumir carne de forma moderada también es importante, y mantener un peso estable. Perder peso ayudará a que los niveles de ácido úrico bajen. Claro está, es preferible evitar dietas para bajar de peso de forma rápida, que podrían ser contraproducentes.