Calaveras gigantes salen del asfalto para celebrar el Día de Muertos en México
Vecinos de la alcaldía Tláhuac, al suoriente de la Ciudad de México se unen para colocar las grandes estatuas sobre las calles
MÉXICO – Las calaveras gigantes que emergen del pavimento de una calle de la capital mexicana como del cementerio mismo son la expresión más jocosa de la relación de los mexicanos con la muerte de cara al Día de los Muertos que se celebra este 1 y 2 de noviembre.
Colocadas de un extremo a otro en una calle del barrio de Tláhuac, en el suroriente de la capital mexicana, estas calaveras gigantes de cartón pretenden promover las tradiciones entre los más jóvenes de la ciudad.
El primer impacto al ver las calaveras es que los artistas aprovecharon para algo bueno los molestos baches que siempre hay en las calles especialmente en los barrios y colonias populares más que en las zonas de residencias de mayor capacidad financiera.
Los vecinos aprovecharon la confusión de los paseantes y de los fotógrafos para pedir a las autoridades que hagan reparaciones a sus calles del barrio.
Al detalle, se comprueba que los artistas utilizaron tierra y piedras para recrear el despertar de estos muertos al salir de sus tumbas, toda una alegoría de la visita que los muertos harán en estas fiestas a principios de noviembre.
El paisaje habla por si solo a unos metros del andén una calavera sentada, allá una rata cadavérica, mientras que de un montón de tierra y piedra emergen tres, y cuatro calaveras más, mientras que algunos de los autos que transitan despacio por un costado para esquivarlas.
La escena con la iluminación adecuada parecería apocalíptica para muchos para los vecinos de estas calles y los que pasan en vehículos les provoca tantas curiosidad que se bajan a tomarse fotos con las calacas.
Esta relación de burla y temor que los mexicanos mantienen con la muerte está en el mismo centro de la celebración del día en que los muertos visitan a sus familiares, quienes los recuerdan con coloridos altares de comida e imágenes dedicados a sus difuntos.
La celebración del este icónico día en México es una de las festividades populares más importantes del país y desde días antes se convoca a desfiles en los que las personas suelen pintarse la cara o ponerse disfraces con esta temática.