Pitcher que perdió su trabajo tras paliza de Astros en 2017 los demanda: ¡quiere $31 millones de dólares para caridad!
MLB no sancionó a los peloteros que hicieron trampa, pero Mike Bolsinger quiere que paguen ahora
Las Ligas Mayores de Béisbol decidieron no sancionar a los jugadores de los Astros de Houston que fueron parte de un esquema de robo de señales en 2017 y 2018. Pero al menos Mike Bolsinger, un exlanzador de Los Angeles Dodgers y Toronto Blue Jays, ha actuado para buscar que los integrantes del conjunto texano tengan que pagar.
Bolsinger, cuya carrera se vio truncada hace dos años y medio luego de un juego en el que fue apaleado por los Astros, levantó una demanda en contra de ellos acusándolos de “prácticas de negocios injustas, negligencia e interferencia intencional con relaciones contractuales y económicas”.
La demanda presentada en la Corte Superior de Los Ángeles busca reparación de daños sin un monto especificado y también pide que los Astros pierdan sus bonos por aproximadamente $31 millones de dólares obtenidos por haber ganado la Serie Mundial de 2017 a los Dodgers.
Ese dinero, según la querella, sería destinado a causas de caridad en Los Ángeles relacionadas con niños y a crear un fondo para jugadores retirados que necesiten apoyo financiero.
“Hay un mensaje que debe de ser enviado a la juventud. Especialmente a atletas y específicamente beisbolistas”, le dijo Bolsinger a USA Today en una entrevista. “No tienes que hacer trampa para llegar a donde quieres… Esa clase de cosas no se necesitan”.
Resulta que el 4 de agosto de 2017, el pitcher derecho recibió 4 hits, dio 3 bases por bolas y se retiró con 4 carreras aceptadas en solo un tercio de inning. Los Blue Jays, que fueron apaleados 16-7, lo enviaron de inmediato a sus sucursales y desde entonces Bolsinger ya no regresó a la Gran Carpa.
“No sé si haya tenido una peor actuación en mi carrera profesional”, prosiguió Bolsinger para USA Today. “Recuerdo haber dicho, ‘Fue como si supieran lo que yo iba a lanzar’... Ese fue mi pensamiento”.
Bolsinger eventualmente se refugió en el béisbol de Japón, donde las cosas no fueron fáciles para él. Definitivamente su carrera se vio truncada tras aquel partido.