El abuelo de la niña que murió al caer de un crucero se declarará culpable de homicidio negligente
Al aceptar un acuerdo de culpabilidad, el acusado de 51 años, evitará la cárcel
Salvatore Sam Anello, el abuelo acusado de la muerte de su nieta de 18 meses que se cayó por la ventana de un crucero en Puerto Rico el pasado julio, cambiará su testimonio y se declarará culpable de homicidio negligente, según su abogado. Al aceptar un acuerdo de culpabilidad, el abuelo, de 51 años, evitará la cárcel y podrá cumplir libertad condicional en su residencia en South Bend (Indiana), según su abogado. Anello y su familia han sostenido que la caída de Chloe Wiegand fue un accidente y no un delito.
“Esta decisión fue increíblemente difícil para Sam y la familia, pero debido a que el acuerdo de culpabilidad no incluye tiempo en la cárcel ni admisión de hechos, se decidió que es lo mejor para que puedan cerrar este horrible capítulo y centrar su atención en llorar a Chloe y luchar por la seguridad de los pasajeros de cruceros al crear conciencia sobre la necesidad de cumplir las normas”, declaró su abogado Michael Winkleman a través de un comunicado.
Winkleman aclaró que aún no se ha establecido una audiencia para abordar su cambio de declaración. Los funcionarios de la Autoridad Portuaria señalaron que Anello sentó a la niña en la ventana de la cubierta del undécimo piso del barco Freedom of the Seas, perdió el equilibrio y se precipitó. En noviembre, Anello le dijo a NBC: “No pueden hacerme nada peor de lo que ya ha sucedido”.
Menos de una semana después, se abrió a CBS This Morning sobre la tragedia. Anello declaró que sostenía a su nieta contra una baranda junto a lo que él pensaba que era un banco de ventanas cerradas en un área de juegos infantiles del barco de la empresa Royal Caribbean.
“Recuerdo haber intentado encontrarla en el suelo y la vi caer. Me quedé incrédulo”, contó Anello a CBS. “Y yo estaba como ‘Oh, Dios mío’. Y creo que por un tiempo me quedé en estado de shock y me quedé inmovil”.
Anello dijo que revive ese momento “todo el tiempo”, explicando que pensó que había vidrio para detener la caída de su nieta. “Y luego recuerdo haber gritado que “pensé que había vidrio, pensé que había vidrio”. Todavía me lo digo a mí mismo, lo revivo todo el tiempo. No sé qué más decir”.
Winkleman le dijo a al medio People después de que Anello fuera acusado el pasado octubre: “Es como echar sal en las heridas abiertas [de la familia]. Están en las etapas iniciales de un largo proceso que es la pena. Están tratando de reconstruir sus vidas, y tú agregas esto a la mezcla y los vuelve a poner en el punto de partida”, explicó.
La familia de Chloe ha dicho que la línea de cruceros es la culpable de su muerte. “Creo que tienen una gran culpa, y haré todo lo que pueda para responsabilizarlos, por lo que me parece negligencia”, aseguró Winkleman en una entrevista previa con Today.
Responde Royal Caribbean
Un portavoz de Royal Caribbean declaró a People, en el momento de la muerte de Chloe, que la compañía se encontraba “profundamente triste por el trágico incidente”. “Nuestros corazones están con la familia. Hemos puesto a disposición nuestro equipo para ayudarles con los recursos que necesiten. Por respeto a su privacidad, no planeamos hacer más comentarios sobre el incidente”, añadió.
Los padres de Chloe le dijeron a Today en julio que no culpan a Anello. “Estaba extremadamente histérico. Lo que nos ha dicho repetidamente es: “Creí que había vidrio”, contó la madre de Chloe, Kimberly Wiegand. “Llorará una y otra y otra vez. En ningún momento, jamás, ha puesto a nuestros hijos en peligro”, recordó. El padre de Chloe, Alan Wiegand, agregó que su hija era la “mejor amiga” de Anello.
La demanda por homicidio culposo, presentada contra el operador del barco en nombre de la familia, denuncia que Anello estaba supervisando a Chloe cuando se dirigió a una pared de ventanas que cubrían desde el suelo al techo.
La menor pidió que la levantaran para golpear el cristal así que su abuelo la sostuvo en alto y ella se inclinó hacia adelante. Luego se deslizó a través de sus manos y a través del panel abierto, precipitándose a una altura de 150 pies sobre el muelle de San Juan, según la demanda.
La familia afirma que cualquier pasajero puede abrir los paneles de vidrio en la cubierta y que las paredes no contenían advertencias de que los paneles podrían abrirse. Anello le dijo a CBS News que no habría colocado a su nieta cerca de la ventana si hubiera sabido que estaba abierta.
“Este (cambio de declaración) no tiene ningún impacto en la demanda contra Royal Caribbean”, aclaró Winkleman. “Aún mantenemos que fue un accidente trágico y prevenible que nunca habría ocurrido si Royal Caribbean siguiera los códigos de prevención estándar que están diseñados con el único propósito de evitar que los niños se caigan de las ventanas”.
La madre de Chloe, Kimberly Wiegand, ha dicho que apoya a su padrastro.
“Quiero ser clara: no apoyamos este delito menor ni ningún otro cargo”, afirmó Wiegand. “Nuestra familia ya lo ha perdido todo. ¿Con qué propósito podrían condenarle?”, añadió.