Poblaciones difíciles de contar: jóvenes de 18 a 24 años de edad
A partir de esta semana los hogares estadounidenses recibirán las instrucciones para participar en el cuestionario nacional. Aquellos hogares que respondan inmediatamente, ya sea a través de la internet, por teléfono o completando el cuestionario en el papel, no recibirán la visita de enumeradores en sus viviendas. A partir de mayo, los trabajadores del Censo visitarán en persona a aquellos que no respondieron de ninguna de estas tres formas, para ayudarlos a responder a las preguntas.
La Oficina del Censo ha identificado distintos grupos demográficos que, por diferentes razones, son más reacios a participar en el conteo. Al no ser contabilizados, dichos grupos no son considerados a la hora de tomar decisiones sobre la distribución de fondos para programas y servicios que pueden beneficiarlos. Al mismo tiempo, los resultados del conteo determinan la representación de la población en Washington DC. Es por ello que la Oficina del Censo busca que todos y cada uno de los hogares estén incluidos en el conteo.
Entre los grupos difíciles de contar se encuentran los jóvenes de entre 18 y 24 años de edad. Esta población representa a las personas más jóvenes de la generación de los “Millennials” (nacidos aproximadamente entre 1981 y 1996) y los más viejos de la generación “Z” (nacidos aproximadamente entre 1996 y los primeros años de 2010).
¿Por qué son difíciles de contar?
El grupo de jóvenes que no viven con sus padres, lo hacen ya sea solos o con otros individuos (roommates) y tienden a alquilar la vivienda. En general, estos jóvenes no están casados. Al mudarse con frecuencia, muchos de ellos no reciben los correos que envía la Oficina del Censo.
Los jóvenes inquilinos tienden a vivir en edificios de múltiples unidades, lo que hace más difícil para los enumeradores acceder a sus departamentos, ya que muchos de estos tienen puertas de entrada cerradas al público. Al mismo tiempo, el tipo de vida móvil de este grupo demográfico hace que, incluso cuando los trabajadores del Censo acceden a su unidad en particular, raramente se encuentran en su hogar.
Cuando se realizó el último conteo nacional, diez años atrás, los miembros de este grupo demográfico eran niños pequeños o adolescentes (entre 8 y 14 años de edad) y no recuerdan cómo fue. Muchos de ellos no están informados sobre la importancia de ser contados.
Según el reporte “Estudio de las barreras, actitudes y motivadores del Censo 2020” (CBAMS), más del 39% de estos jóvenes dijo no estar familiarizado con el Censo 2020. Más del 18% indicó que probablemente no participaría en el conteo.
La importancia de ser contados
Para apelar a esta generación, la Oficina del Censo está reclutando a jóvenes de colegios de todo el país para ocupar alrededor de 500,000 posiciones temporarias, para ayudar a que todos sean contabilizados.
Cuando los jóvenes no son contados, no son tenidos en cuenta durante la próxima década, esto es, hasta que cumplen entre 28 y 34 años de edad y muchos de ellos incluso ya tienen sus propios hijos.
Del conteo dependen, entre muchos otros servicios, la distribución de miles de millones de dólares para programas públicos que incluyen transporte público y desarrollo urbano. Al mismo tiempo, los resultados del conteo determinan cuántos representantes cada estado tendrá en el Congreso (U.S. House of Representatives).
Los resultados del Censo también determinan cuántos fondos se destinan a becas nacionales para estudios terciarios, como en el caso de las Becas Pell (Pell Grants). La Oficina de Presupuesto del Congreso (Congressional Budget Office) estimó que más de 7.5 millones de estudiantes en busca de un título universitario recibirían becas estudiantiles en 2018.
Los sitios con mayor concentración de “jóvenes y móviles” individuos se encuentran en ambas costas de los EEUU, en su mayoría, al este del río Mississippi.
Para más información sobre el conteo nacional, visita la página en español de la Oficina del Censo: https://2020census.gov/es.html