El servicio de correos colapsará en verano sin ayuda federal
El paquete de estímulo fiscal de Washington eliminaría la deuda de este servicio
Una de las provisiones que se debaten en el estímulo fiscal en negociaciones en Washington es una ayuda millonaria al servicio de correos, USPS.
Sin esa ayuda, este servicio crítico de comunicaciones –sobre todo en áreas alejadas de las ciudades– y para ejercer el voto o cumplimentar el Censo, podría colapsar en junio.
Según la presidenta del comité de supervisión de la Cámara de Representantes, Carolyn Maloney, la caída de volumen de ingresos (hay menos catálogos, ofertas comerciales y notificaciones) está poniendo una presión añadida a las cuentas del USPS que deja de contar con los ingresos que proporcionan estos envíos. USPS tiene además una deuda acumulada de unos $11,000 millones.
Mientras los casos de coronavirus se extienden entre los trabajadores del servicio postal y las cartas siguen llegando a los hogares, en Washington se consideran $25,000 millones en financiación de urgencia además de eliminar la deuda.
Este servicio, que también es vital para los envíos de medicinas, es una agencia independiente y se autofinancia desde los años setenta. Y eso ha sido un reto con los cambios introducidos por las nuevas tecnologías. Las cartas de comunicación de particulares desaparecieron con la irrupción del e mail y los chats en la red y con ello desapareció un importante porcentaje de ingresos.
Además de la caída de ingresos el USPS tiene responsabilidades cada vez más elevadas con el sistema de pensiones de sus trabajadores retirados.