¿Protege del coronavirus aguantar la respiración cuando pasamos al lado de alguien sin mascarilla?
El nuevo virus se propaga sobre todo a través de gotitas respiratorias húmedas o al tocar superficies contaminadas y llevarse las manos a la cara
Un instinto natural de los humanos en tiempos del coronavirus está siendo contener la respiración al cruzarse con alguien en la acera o en los pasillos de los supermercados. Pero realmente no hay evidencia de que la peligrosa enfermedad respiratoria se pueda contener de esta manera.
Aunque es posible que una pequeña cantidad del virus quede suspendida en el aire, los estudios muestran que se propaga de manera más eficiente entre las personas a través de gotitas respiratorias húmedas relativamente grandes. Dichas gotitas normalmente se generan al toser o estornudar y se desplazan solo a varios pies de distancia. Las personas también pueden infectarse al tocar superficies contaminadas y luego llevarse las manos a la cara.
Algunos estudios han hallado que partículas del virus pueden quedarse en el aire, pero todavía no está claro si de esa forma pueden causar una infección.
Una investigación reciente publicado en la revista Nature encontró restos de material genético en el aire de dos hospitales de Wuhan, China. El ácido ribonucleico (ARN) del nuevo coronavirus se encontraba en mayor medida en espacios mal ventilados, como el baño de los pacientes. El estudio no indicaba que dicho material genético en aerosoles pudiera causar una nueva infección.
Esta incógnita es precisamente la razón que respalda el uso de mascarillas en lugares públicos, incluso para personas que no tienen síntomas. Cubrirse la cara puede limitar que personas asintomáticas (que tienen el virus pero no muestran síntomas) o presintomáticas (que todavía no han empezado a mostrarlos) propaguen el virus.
La red de Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomendaron el uso de mascarillas caseras cuando los estudios empezaron a apuntar que esas personas sin síntomas aparentes también podían expandir el nuevo brote.
Sin embargo, es importante tener presente que los tapabocas no protegen del virus a quienes lo llevan sino que previenen el contagio. Si todas las personas llevan la cara cubierta, se limita la exposición al virus.