Autoestima baja, el peligroso enemigo de los niños

La autoestima es ese pilar en la vida de todos, es ese aprecio o consideración que uno tiene de sí mismo que, de no sentirse de forma adecuada, nos llega a predisponer de manera negativa a lo que nos enfrentamos en la vida.

De ahí la importancia de generar una buena autoestima en los niños desde que son pequeños, para no correr el riesgo de impedirles que no consigan sus metas, su aprendizaje y su desarrollo, pues toda esa experiencia es la que le permitirá crecer en un ambiente saludable.

Si estás leyendo esto es porque seguramente has notado en una o varias ocasiones que el autoestima de tu hijo debería elevarse. Pero así como su baja autoestima no llegó de un día para el otro sino que fueron una serie de condicionantes lo que le llevaron a ese punto, también es tarea de los padres ayudarle a tener una mejor percepción de sí mismo para llegar a medir su valor como persona.

Y a pesar de que los adultos asociamos una autoestima baja con etapas concretas de la vida, como la adolescencia, lo cierto es que esta condición no es exclusiva de nada ni nadie, y es fundamental descubrir qué es lo que desencadena esta situación en un niño.

Esto puede venir de las comparaciones con otros niños, el bullying, el desajuste en las responsabilidades, o simplemente de no entender su mundo, como cuando un padre sin querer mete a su pequeño en una burbuja o un profesor estricto no premia el esfuerzo sino solamente el resultado de su alumno. Estos eventos sin duda suelen desencadenar la baja autoestima de un menor.

Algunos síntomas para detectar la baja autoestima en tu hijo son:

Retraimiento y pocas habilidades sociales

El automático “no puedo”

La dependencia de sus padres y la intención de que todo hagan por él

La inseguridad y sus miedos

Exigente y perfeccionista

Somete a sus amigos o hermanos a la fuerza a través de la humillación

Poco sentido del humor

No es capaz de ver el lado bueno de las cosas

En caso de que como padre llegues a identificar alguna de estas señales en tu hijo durante un tiempo mantenido, pon manos a la obra con algunos recursos o juegos que le permitan, con calma y respeto, saber cómo se siente y qué necesita de sus seres queridos.

Llevar al pequeño a una consulta de un psicólogo también es una buena opción para encontrar esa herramienta que ayude al niño y su familia a construir una autoestima sana.