En pleno delirio por el coronavirus, un hombre confesó a su esposa su secreto sexual más íntimo

La fiebre y un intenso dolor de cabeza revelaron su lado más oscuro

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El hombre sufrió psicosis durante su estancia en el hospital. Crédito: Shutterstock

Un individuo no identificado de 41 años acudió al hospital luego de presentar tos seca y fiebre por 10 días, y un intenso dolor de cabeza por un día. Durante su estancia en el hospital presentó un comportamiento errático caracterizado por desvaríos, desinhibición sexual y tocamientos al personal médico. Cuando empeoró, fue sedado y sometido a ventilación mecánica, aunque no tenía síntomas respiratorios.

Pero antes de llegar al hospital, cuando la ambulancia acudió a recogerlo en su casa y en pleno delirio por el coronavirus, el hombre confesó a su esposa su secreto sexual más íntimo. A pesar de ser heterosexual, tuvo varias relaciones sexuales con hombres, la mayoría antes de casarse. “Sentí que era incapaz de mentir u ocultar la verdad y pensé que me estaba muriendo”, relató el paciente, cuya experiencia fue publicada por el British Medical Journal (BMJ).

Además, el enfermo confesó otros comportamientos sexuales que su esposa describió como “poco característicos”, pero que no fueron detallados. Los médicos que reportaron el caso consideran que se trata de “un caso raro de manía aguda asociada con la infección por SARS-CoV-2” que podría representar “un primer episodio de una afección psiquiátrica primaria como el trastorno bipolar”.

Aunque los expertos señalan que se requiere una investigación más profunda del caso, “la invasión neurológica del virus puede representar otra etiología potencial para esta enfermedad aguda“, capaz de afectar el sistema nervioso central.

Durante los 20 días que estuvo en el hospital, el hombre presentó psicosis y manía, pero no síntomas respiratorios severos. “Su discurso era presionado y su estado de ánimo subjetiva y objetivamente elevado. Sus pensamientos eran grandiosos con elementos persecutorios, y tenía ideas religiosas fuertes y persistentes, cuyas manifestaciones incluían intentos de ungir a otros pacientes con agua“, relataron los médicos.

Fue dado de alta y enviado a su casa donde, pasados 23 días del episodio, presentó un comportamiento normal.

“Este caso indica la necesidad de considerar la prueba y el diagnóstico de COVID-19 en una serie más amplia de presentaciones clínicas que incluyen un nuevo trastorno psiquiátrico y neurológico de inicio. Se requiere más investigación para observar las manifestaciones neurológicas del COVID-19″, finalizaron los médicos tratantes.


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