Policía dice que no tiene pistas sobre muerte de Gregory Morales; desde Fort Hood sugieren otra cosa
Las versiones no cuadran
El Departamento de Policía de Killeen, en Texas, indicó esta semana que la pesquisa por el caso del soldado de Fort Hood, Gregory Morales, cuyos restos fueron hallados no muy lejos de la base militar no ha arrojado nuevas pistas sobre las circunstancias de su muerte.
“La investigación Departamento de la Policía de Killeen sobre el caso de Gregory Morales no ha producido nueva evidencia a este momento y no tiene influencia en su estatus administrativo como se indicó hoy desde Fort Hood”, dijo el portavoz de la entidad Charles Kimble a Fox 44.
La pesquisa, sin embargo, continúa activa, según se indicó desde el Departamento.
El caso del soldado que estaba declarado como AWOL cuando desapareció antes de que las autoridades militares lo reclasificaran como desertor ha ganado atención pública a raíz de la discusión del asesinato de Vanessa Guillén, quien también estaba destacada en el mencionado recinto militar.
Los restos del joven fueron recuperados por Florence Road, el 19 de junio pasado, precisamente cuando investigadores intensificaban la búsqueda de Vanessa.
En ese momento, oficiales de la base más grande del Ejército de Estados Unidos indicaron que Morales pudo haber sido de víctima de “foul play” o crimen violento.
Las autoridades creen que fue asesinado.
La familia de Morales lleva más de dos semanas esperando por los resultados de la autopsia.
En el interín, las autoridades militares le informaron a su madre Kim Wedel en los pasados días que a Morales se le “reinstalaría de desertor a miembro activo al momento de su muerte”. Lo anterior facilitaría que el Army asumiera los gastos fúnebres del sepelio del soldado y se le despidiera con honores.
Sin embargo, las razones para tomar la determinación no fueron especificadas por las autoridades del Ejército.
Un comunicado de Fort Hood que cita KCEN TV indica que su estatus fue cambiado basado en “actualizaciones confiables de la investigación” sobre su desaparición, detalle que contrasta con las expresiones del jefe de la policía en Killeen.