Chicago apuesta por un plan híbrido para la reapertura escolar en septiembre
Las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) anunciaron este viernes un plan híbrido de clases presenciales y en línea a partir de septiembre, con la oposición del sindicato de maestros que exige mantener los cursos a distancia hasta que se logre el control total de la pandemia de covid-19.
El plan es tentativo y debe ser confirmado por los padres de los casi 300,000 alumnos del distrito, que es el tercero en tamaño en el país después de Nueva York y Los Ángeles.
“Un modelo híbrido es el mejor para atender las necesidades de nuestros estudiantes”, dijo hoy en conferencia de prensa la directora ejecutiva de CPS, Janice Jackson.
El modelo comprende dos días de clases presenciales a la semana para alumnos del jardín infantil al décimo grado, dos días de trabajos remotos en casa y un día de instrucción virtual cada miércoles.
En secundaria, los estudiantes del primero y último año continuarán recibiendo toda la instrucción en línea, con excepción de quienes necesiten apoyos adicionales o realicen cursos vocacionales.
El distrito también dispuso un incremento de los protocolos de higiene para los edificios escolares para prevenir el contagio del coronavirus, que en Illinois al día de hoy ha afectado a 159,334 personas, con 7,272 muertes.
Los estudiantes serán divididos en grupos de 15 por clase, deberán usar mascarillas, se les tomará la temperatura diariamente antes de ingresar a la escuela y en cada salón habrá disponibles desinfectantes de manos.
“Todos estamos de acuerdo en que la salud y seguridad de nuestros estudiantes y personal están en primer lugar”, dijo Jackson.
Sin embargo, el presidente del Sindicato de Maestros de Chicago (CTU), Jesse Sharkey, dijo en un comunicado que no hay forma de garantizar la seguridad sanitaria en las escuelas durante una pandemia que no ha sido controlada.
“Apoyamos una normalización escolar que sea segura y equitativa, pero al día de hoy los casos de covd-19 no se están disipando, sino que al contrario aumentan”, señaló.
CPS informó que su plan será flexible, para cambiar la instrucción en el caso de que la pandemia empeore o mejore.
Anunció además que proveerá de computadoras y acceso a internet a unos 100,000 estudiantes que quedaron fuera de las clases virtuales dictadas desde marzo al final del año escolar, y que pondrá en práctica un sistema para hacer un seguimiento de quienes participen en los cursos virtuales.
Cada alumno debe mantenerse en contacto con sus maestros y completar un mínimo de cinco horas diarias de instrucción.
Una encuesta realizada a mediados de mayo por las Escuelas Públicas de Chicago indicó que menos del 60% de sus alumnos participaba en la educación remota tres o más días de la semana.
Más de 43,000, en su mayoría estudiantes de secundaria, no pudieron ser contactados por sus maestros en esos días y 2,200 jamás aparecieron en los registros de participantes en los cursos.