Negación y aislamiento: así fue la terrible reacción de Freddie Mercury al descubrir que tenía VIH
En sus últimos años de vida, el legendario cantante se alejó por completo de los reflectores
Freddie Mercury, entre otras muchas cosas, fue un ícono del rock, de la comunidad homosexual y un defensor de los derechos de las personas por encima de cualquier poder en el mundo.
El cantante, de origen africano, tuvo que lidiar discriminación, clasismo, bullying y reflejo de estos problemas durante su vida lo llevaron a refugiarse en las drogas, sexo y el alcohol, promiscuidad que culminó con la lamentable enfermedad del SIDA.
Los focos rojos se encendieron alrededor de Freddie cuando se enteró de la muerte del actor gay Rock Hudson, en el año de 1985. Esto provocó en él quererse realizarse la prueba del VIH dos años más tarde, confirmándose el terrible diagnóstico, situación que quiso reservarse para él mismo.
Mercury le comunicó de su padecimiento a su doctor, a su mejor amiga, también primer amor, Mary Austin y a su pareja actual, Jim Hutton. Sin embargo, el cantante africano no pudo ocultar por mucho tiempo lo que tenía pues su aspecto comenzó a deteriorarse, material suficiente para las especulaciones de la prensa.
La leyenda del rock, que cada día lucía más delgado, frágil y demacrado, se negó durante varios años a decir abiertamente que tenía SIDA, hasta que tomó la decisión más determinante de su vida el 23 de noviembre de 1991.
Freddie dejó en claro en un comunicado a detalle lo que pasaba en su vida, escrito que iba dirigido a la prensa, amigos y fanáticos del artista.
“Respondiendo a las conjeturas que la prensa ha publicado sobre mí desde hace dos semanas, deseo confirmar que he dado positivo en las pruebas del virus y que tengo SIDA.
“Me pareció correcto mantener esta información privada para proteger la privacidad de quienes me rodean.
“Sin embargo, ha llegado el momento que mis amigos y fanáticos de todo el mundo sepan la verdad y espero que todos se unan a mí, a mis médicos y a todos los que padecen esta terrible enfermedad.”, fue lo que explicó el histrión.
Su compañero y amigo de Queen, Brian May, reveló en 2017 que Freddie tenía lesiones graves en un pie por las complicaciones de la enfermedad. En una entrevista para The Sunday Times, el icónico guitarrista de la agrupación londinense afirmó que Mercury les mostró dichas heridas en una cena a lo que May respondió que eso no le molestaba, pues estaba consciente del dolor que él estaba sintiendo.
Aislado en sus últimos años de la vida del espectáculo, la última aparición pública del vocalista de Queen fue en el clip “These Are the Days of Our Lives”, el cual se grabó el 30 de mayo de 1991, canción que pertenecía al disco “Innuendo”.
Como ya se sabe, después de una estira y afloje sobre su enfermedad, una vida privada tranquila en sus últimos años y el apoyo constante de amigos, pareja y conocidos, Freddie Mercury dejó su legado del rock el 24 de noviembre de 1991 en su casa ubicada en Londres, Reino Unido.