Preservando la memoria de los hispanos en Chicago
Fue un viaje al museo de historia lo que a los estudiantes del instituto Justice and Leadership Academy, en Pilsen, los dejó con una sorpresa. Mientras las exhibiciones ahí son de mucho interés, los hispanos brillaban por su ausencia. No había ninguna exhibición que mostrara que los mexicanos han estado en esta ciudad desde 1920.
Al darse cuenta de que al parecer los hispanos no existían, los estudiantes hicieron una petición al museo para que los incluya y los dignifique como parte de esta ciudad.
Miembros de ese museo, localizado en las avenidas North y Clark, anunciaron que están de acuerdo y tomará tres años para poder montar una exhibición digna de las contribuciones de los mexicanos y latinos a esta ciudad.
Britanny Hutchinson, curadora asociada del Museo de Historia de Chicago, destacó a la prensa que, aparte de la exhibición, el museo tomará pasos para crear programas y una relación permanente con la comunidad hispana.
Y además se buscará por parte de este museo tomar los pasos necesarios para crear una colección de historia de los hispanos.
Uno de los estudiantes, Jair Ramírez, dijo a un diario en inglés que él se acordaba que su mamá le platicaba que el famoso cantante Joan Sebastián, ya fallecido, trabajaba y componía canciones en un supermercado de Pilsen.
En mi libro ‘Memorias de Pilsen’, disponible a través de Amazon.com, cuento de los inicios de Joan Sebastián en Chicago. También de la lucha por construir la secundaria Benito Juárez y de las vidas y trabajo de los muralistas Mario Castillo, Ray Patlan, Marcos Raya y Salvador Vega.
Mi libro también contiene un capítulo sobre la vida y muerte del líder Rudy Lozano y más información sobre otras luchas en Pilsen.
La historia es como un reflejo retrospectivo de dónde hemos andado y qué hemos logrado como comunidad. Afuera de California y Texas, el área de Chicago tiene la mayor concentración de mexicanos en el país.
Recientemente en el sitio web El Beisman escribí la historia de Frank X. Paz, originario de Morelia, Michoacán, quien fue un activista en Chicago en las décadas de 1930, 1940 y la mitad de la de 1950.
Él fundó el Comité Cívico Mexicano, el cual luchó por ayudar a los mexicanos a combatir el racismo y la discriminación en el trabajo, las viviendas y las instituciones. Al final de ese artículo sugiero que la comunidad hispana debe considerar fundar un Museo de Activistas Sociales para recopilar las vidas y luchas de los muchos inmigrantes mexicanos que han luchado por defender a la comunidad.
También recientemente el profesor jubilado Antonio P. Delgado acaba de publicar en inglés su libro ‘Taking Off in the Streets’, el cual contiene la historia de la comunidad mexicana de 1910 a 1960.
Delgado detalla su llegada, crecimiento y la fundación de organizaciones y periódicos en el área de la Hull House. Para más información contacte a Delgado al correo dradelgado@hotmail.com
Sin duda, los jóvenes de Pilsen tienen mucha razón y nos están dando un buen ejemplo de civismo. Otros grupos y organizaciones deberían unirse a este esfuerzo y exigir a otras instituciones hacer lo mismo.