Avanza propuesta para subir el salario mínimo para trabajadores que reciben propinas en Chicago
De aprobarse el plan en el pleno del Concilio Municipal, el ingreso de quienes reciben propinas igualaría el salario mínimo completo el 1 de julio de 2028
Hay vientos de cambio para los trabajadores que reciben propinas y cuyos sueldos son inferiores al salario mínimo en Chicago.
La propuesta de ordenanza ‘One Fair Wage’ (Un salario Justo) exigiría que las empresas de la ciudad ofrezcan a los empleados que reciben propinas el mismo salario mínimo otorgado a todos los demás empleados en la ciudad dentro de los próximos cinco años, según sus patrocinadores.
Hace unos días, el Comité de Desarrollo de la Fuerza Laboral dio luz verde a la propuesta con una votación de 9 a favor y 3 en contra. Ahora la propuesta pasará ante el pleno del Concilio Municipal para someterse a voto en octubre.
Si es aprobada, Chicago se convertiría en la ciudad más grande en eliminar de forma independiente los salarios inferiores al mínimo para los trabajadores que reciben propinas.
El plan está siendo patrocinado por la concejala del Distrito 26, Jessie Fuentes, con el respaldo del concejal del Distrito 35, Carlos Ramírez Rosa.
Actualmente, el salario mínimo de Chicago para los empleados es de $15.80 por hora, excepto los empleados que reciben propinas, como los meseros y cantineros de restaurantes, a los que se les puede pagar un salario mínimo más bajo, cuya base oscila entre $9 por hora para los empleados de empresas más pequeñas y $9.48 por hora para los negocios más grandes. Si los salarios y las propinas de un empleado no suman el salario mínimo completo, se supone que los empleadores deben compensar la diferencia.
Una propuesta de los líderes de la Asociación de Restaurantes de Illinois que no tuvo éxito habría requerido que los meseros ganen $20.54 por hora en salario y propinas en restaurantes que ganan más de $3 millones en ingresos anuales, mientras que mantuvieron sin cambios, los salarios de los restaurantes más pequeños.
‘El cambio siempre es difícil’
Los opositores a este aumento salarial argumentan que la ordenanza podría tener un impacto negativo en los restaurantes ya que, según ellos, se reducirían las horas de trabajo, se eliminaría personal y los precios de la comida subirían.
Los concejales que apoyan la ordenanza y la Asociación de Restaurantes de Illinois han llegado a un acuerdo para impulsar la propuesta. De aprobarse el plan se eliminaría gradualmente el sistema de salario propina durante los próximos cinco años.
Si el nuevo acuerdo en el pleno del Concilio Municipal, el salario mínimo de quienes ganan propinas aumentaría cada año hasta ser igual que el salario mínimo general el 1 de julio de 2028, lo que significa que el aumento se implementaría gradualmente a lo largo de cinco años.
“Queremos agradecer a nuestros miembros, socios y operadores de restaurantes de Chicago por apoyarnos para encontrar un compromiso que dé a los restaurantes de nuestra ciudad el tiempo que necesitan para adaptarse a operar dentro de estos nuevos parámetros. El cambio siempre es difícil, pero las negociaciones requieren concesiones de ambas partes para encontrar una solución”, indicó la Asociación de Restaurantes de Illinois en un comunicado.
El compromiso alcanzado el pasado lunes daría a los restaurantes más tiempo para prepararse financieramente para el cambio.
“Mi administración ha llegado a un compromiso que elimina el salario inferior al mínimo, lo que es un gran paso adelante para lograr salarios justos para los trabajadores de alimentos y restaurantes. Esperamos seguir colaborando para que tanto los trabajadores como las empresas puedan prosperar”, se lee en un tuit del alcalde de Chicago, Brandon Johnson.
Desafíos de la industria restaurantera
One Fair Wage (OFW) es una coalición nacional que busca poner fin a los salarios por debajo del sueldo mínimo en Estados Unidos, incluyendo Chicago.
Saru Jayaraman, presidenta de One Fair Wage, dijo a La Raza que la propuesta que está siendo votada por el Concilio Municipal de Chicago requeriría que todos los empleadores paguen a los trabajadores que reciben propinas un salario mínimo completo, además de las propinas.
“Los trabajadores que reciben propinas son, en gran mayoría, mujeres, mujeres de color y madres solteras que luchan contra las tasas más altas de pobreza y acoso sexual porque deben tolerar el comportamiento inapropiado de los clientes para alimentar a sus familias con propinas”, dijo a La Raza Jayaraman.
Hay siete estados que ya han promulgado la norma ‘One Fair Wage’: California, Oregón, Washington, Nevada, Montana, Alaska y Minnesota, según la coalición OFW.
A algunos propietarios de pequeños restaurantes les preocupa que aumentar los salarios de los trabajadores que reciben propinas signifique aumentar el precio de los alimentos y recortar personal.
Frente a esa inquietud de los dueños de negocios, Jayaraman, destacó que “hay siete estados que ya han promulgado ‘One Fair Wage’. Estos tienen tasas de crecimiento de empleo en la industria de restaurantes y tasas de crecimiento de pequeñas empresas iguales o mayores que Illinois. También tienen precios de menú comparables. Cuando miras a Applebee’s en Minneapolis, donde los trabajadores reciben $15 más propinas, y Applebee’s en Chicago, donde los trabajadores reciben $9 más propinas, los precios son prácticamente idénticos. Las tasas de crecimiento de las pequeñas empresas son más altas en California que en Illinois porque a los trabajadores de los restaurantes de California se les paga lo suficiente para llevar a sus familias a comer fuera, esto apoya a las pequeñas empresas y les permite crecer”.
Para Jayaraman, el mayor desafío al que se enfrenta la industria de los restaurantes en este momento, en términos económicos, es encontrar personal.
“La industria se enfrenta a la peor crisis de personal de su historia. Cientos de pequeños restaurantes independientes han optado por aumentar voluntariamente los salarios para contratar personal y permitir que sus negocios permanezcan abiertos”, señaló Jayaraman. “Es importante recordar que todas las demás pequeñas empresas de Chicago (operaciones minoristas, mecánica automotriz, bodegas, etc.) ya están obligadas a pagar el salario mínimo. Esta ordenanza simplemente alinearía a la industria de restaurantes con todas las demás empresas al exigir a los empleadores que paguen el salario mínimo completo”.
La concejala del Distrito 26, Jesse Fuentes, presentó la iniciativa en el concilio del Ayuntamiento de Chicago con el apoyo de otros concejales y de organizadores y trabajadores de Chicago, entre ellos integrantes de la coalición OFW.
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