“Queremos que Biden nos otorgue permisos de trabajo”
Líderes de Chicago dicen que con la ampliación del TPS y el ‘parole’ para los migrantes venezolanos recién llegados, el presidente muestra que tiene también autoridad para dar permisos de trabajo a todos los indocumentados
Una madre latina de Chicago guarda la esperanza de una reforma migratoria integral, por la cual lleva esperando 27 años. Pero mientras eso sucede, Consuelo Martínez, al igual que 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, pide a la administración del presidente Joe Biden que les otorgue un permiso de trabajo para laborar sin miedo y que los saque de las sombras.
Líderes de Chicago dicen que con las acciones de ampliar el Estatus de Protección Temporal (TPS) y el ‘parole’ (libertad condicional) a los migrantes venezolanos recién llegados, Biden muestra que también tiene amplia autoridad para dar permisos de trabajo a todos los indocumentados.
El TPS es un programa que permite solicitar permiso de trabajo y protege de la deportación durante su validez.
‘Que nos saque de las sombras’
Desde que Martínez, de 53 años, emigró con su esposo de México a Estados Unidos, siempre ha trabajado y pagado sus impuestos.
Ella empezó trabajando cuidando niños, luego buscó trabajo a las agencias temporales. “Me iba muy temprano a sentarme a las oficinas para ver si me podían mandar a una fábrica, así viví muchos años”.
Su esposo dejaba periódicos en las puertas de las casas de noche y de día se iba a un restaurante a trabajar, relató Martínez.
Martínez trabajó en fábricas de comida, de champú, de sobres y de fierros, y fue desde empacadora hasta operadora de máquina.
Ella dijo que eran trabajos muy duros y recordó que, en la fábrica de champú, si los empleados no producían una cierta cantidad ya no los llamaban a trabajar de nuevo. Como resultado de su esfuerzo, los esposos lograron tener casa propia. “Nosotros pudimos comprar una casita, como decimos, a gritos y sombrerazos. Ahorros aquí, ahorros allá y pudimos comprarnos una casa, pero falta lo más esencial que es un permiso de trabajo”.
Mientras esta madre inmigrante trabajaba en el tercer turno de una fábrica, su esposo asistía a las juntas de las escuelas de sus hijos en el barrio de Las Empacadoras. Así fue como se enteró de que se lanzaría el programa de padres mentores de la organización Proyecto Resurrección, en 2012.
Martínez fue aceptada en el programa y desde ha sido voluntaria durante más de una década. “Realmente cambió mi vida Proyecto Resurrección, porque empecé en este país a sentirme valorada, a sentirme apreciada, y todo fue por ese programa que la organización trajo a la escuela”.
Martínez dijo que estudió para ser maestra en México. “Me gradué en mi país y cuando vine yo quería ayudar y hacer cosas de lo que me gustaba. Pero desgraciadamente, por no tener un seguro social o un permiso de trabajo nunca pude ejercer en este país”.
Cuando esta madre latina recibió la noticia de que la administración del presidente Biden iba a dar permisos de trabajo a los inmigrantes venezolanos vía el TPS, ella se sintió contenta.
“Me sentí contenta por ellos, porque en el primer año que llegan y ya tienen la forma de ir a trabajar sin tener miedo. Pero me sentí muy triste también, porque llevo 27 años esperando una oportunidad y no sé cuánto más va a pasar para una legalización”, dijo Martínez con voz compungida.
Ella tiene un hijo graduado de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign y una hija autista que estudia en las Escuelas Públicas de Chicago. Ambos jóvenes nacieron en Estados Unidos.
“Necesitamos una reforma migratoria, necesitamos igual los permisos de trabajo para irnos tranquilos a trabajar, no tener miedo de que vayan a detectar que estamos trabajando sin el permiso y podamos ser deportados. Queremos que el presidente Joe Biden, nos otorgue permisos de trabajo, que nos vea, que nos saque de las sombras”, destacó Martínez a La Raza.
‘Ahora no existe excusa, sabemos que se puede’
Líderes de Chicago aplauden a la administración Biden por la redesignación y extensión del TPS otorgado a los migrantes venezolanos, pero a su vez quieren que ese mismo poder lo ejerza para otorgar permisos de trabajo a los más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que por décadas esperan en las sombras por una reforma migratoria.
El pasado 20 de septiembre de 2023, el secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, Alejandro N. Mayorkas, anunció la extensión y redesignación del TPS para Venezuela por 18 meses. La concesión beneficia a unos 472,000 venezolanos que llegaron al país hasta el 31 de julio.
Inmigrantes con sus familias, organizadores locales, oficiales electos y activistas se reunieron en el Zócalo de Pilsen un día después del anuncio sobre el TPS para los venezolanos para celebrarlo y para dar un mensaje claro a la administración Biden: “Queremos permisos de trabajo para todos los inmigrantes”.
Eréndira Rendón, vicepresidenta de Justicia para Inmigrantes en el Proyecto Resurrección, dijo a La Raza que lo que se está pidiendo es que Biden otorgue permisos de trabajo a través de un programa que ya existe, que se denomina ‘parole’. “El ‘parole’ se ha usado para dar permisos de trabajo a más de 550,000 inmigrantes nuevos, entonces estamos diciendo que ese mismo programa puede utilizarse para dejar a los inmigrantes indocumentados que ya están aquí adentro del país, y que tienen décadas trabajando, aplicar también para ‘parole’ y también para permisos de trabajo”.
José Frausto, director ejecutivo de Chicago Workers Collaborative, dijo que su organización representa a muchos empleados indocumentados que por su condición migratoria no pueden obtener trabajos directamente con las compañías y tienen que utilizar las agencias temporales en las cuales, según Frausto, ellos sufren abuso y discriminación. Ellos sienten que no tienen protección, ya que no tienen un permiso de trabajo como todos los empleados.
“Es bien importante para nosotros que den un permiso de trabajo a todos los inmigrantes indocumentados que están en este país para que no haya dos clases de trabajadores, los trabajadores con permisos y trabajadores a los cuales se pueda abusar”, precisó Frausto.
“Los inmigrantes contribuyen a este país, son resilientes, tienen un corazón increíble y la noticia sobre el permiso de trabajo para casi medio millón de venezolanos nos alegra… Al mismo tiempo, la emoción está viva de decir ¿qué pasa con los que han contribuido por años? El mensaje está muy claro, queremos permisos de trabajo para todos”, dijo Imelda Salazar, organizadora comunitaria con el Proyecto de Organización del Suroeste.
Durante la conferencia de prensa, Salazar también anunció una campaña nacional para abogar por permisos de trabajo para todos los inmigrantes, incluidos los indocumentados.
El concejal del Distrito 25 de Chicago, Byron Sigcho López, instó a luchar en unidad por una reforma migratoria.
Sigcho López dijo que la causa común de inmigración une a todos en la comunidad latina y a muchas otras comunidades inmigrantes. “Tenemos comunidades haitianas, polacas, aquí en la ciudad de Chicago, vamos a organizarnos para que en la Convención Demócrata la reforma migratoria sea una prioridad y no otra promesa rota”.
Emma Lozano, pastora y activista pro inmigrante de Centro Sin Fronteras, mencionó que lo que Biden hizo al otorgar 500,000 permisos de trabajo para los venezolanos lo puede hacer para los inmigrantes mexicanos y los demás de este país. “Ahora no existe excusa, sabemos que se puede”.
Lozano también destacó la contribución de los inmigrantes a este país por décadas, por lo que exigió a Biden “permisos de trabajo ahora”.
Se tiene prevista una manifestación en Pilsen, organizada por Proyecto Resurrección, el próximo 12 de octubre, en el 1815 S. Paulina St., a las 11 am.
Rendón alienta a la comunidad inmigrante a participar en la manifestación, cuyo objetivo es exigir permisos de trabajo para todos los inmigrantes. “Que los inmigrantes y sus familiares se unan para que pidamos fuerte al presidente Joe Biden que también otorgue permisos de trabajo a inmigrantes indocumentados. Estamos viendo que tiene la autoridad de hacerlo y lo está haciendo para cientos de millones de inmigrantes nuevos. También es justo que dé estos permisos de trabajo a inmigrantes que ya tienen décadas en los Estados Unidos trabajando”.
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