Publicaciones en redes sociales malinterpretan a Biden sobre vacunas de ARNm contra el cáncer

Resumen SciCheck: La vacuna contra el COVID-19 no se “utiliza para curar el cáncer”, como afirman falsamente publicaciones en las redes sociales, malinterpretando la referencia del presidente Joe Biden a las vacunas de ARNm contra el cáncer durante su discurso sobre el Estado de la Unión. Biden se refería a la tecnología de ARNm utilizada para fabricar las vacunas contra el COVID-19 y que los investigadores están estudiando para tratar el cáncer

El presidente Joe Biden pronuncia comentarios sobre la respuesta al COVID-19 y el estado de las vacunas en el Auditorio de la Corte Sur en el complejo de la Casa Blanca el 29 de marzo de 2021 en Washington, DC.

El presidente Joe Biden pronuncia comentarios sobre la respuesta al COVID-19 y el estado de las vacunas en el Auditorio de la Corte Sur en el complejo de la Casa Blanca el 29 de marzo de 2021 en Washington, DC. Crédito: Drew Angerer | Getty Images

Las vacunas de ARNm contra el COVID-19 de Pfizer/BioNTech y de Moderna son las primeras vacunas que utilizan la tecnología de ARN mensajero en ser aprobadas, pero no son las primeras en ser desarrolladas. La historia de las vacunas de ARNm comenzó décadas antes de la pandemia e incluyó estudios sobre las vacunas de ARNm contra el cáncer. 

A diferencia de las plataformas utilizadas por otras vacunas, la tecnología de ARNm no introduce un antígeno, como una proteína, directamente al cuerpo para desencadenar una respuesta inmunitaria. En cambio, el ARNm, encapsulado en una envoltura de grasas, proporciona instrucciones a las células para que produzcan proteínas. El sistema inmunológico responde produciendo anticuerpos y células inmunitarias, preparando al cuerpo para responder en caso de volver a encontrarse con estas proteínas en el futuro. 

La investigación sobre vacunas de ARNm contra el cáncer permitió el desarrollo de las vacunas de ARNm contra el COVID-19 y también fue acelerado por ellas. Actualmente, varios ensayos clínicos están evaluando las vacunas de ARNm para combatir diferentes tipos de cáncer, y algunos han mostrado resultados iniciales prometedores. 

El presidente Joe Biden se refirió a este éxito en su discurso del Estado de la Unión el 7 de marzo.

“La pandemia ya no controla nuestras vidas”, dijo. “La vacuna que nos salvó del COVID es … ahora se utiliza para vencer el cáncer. Convirtiendo el revés en progreso. Eso es lo que hace Estados Unidos”. 

El mensaje del presidente no fue del todo claro. Se estaba refiriendo a la tecnología utilizada para crear las vacunas contra el COVID-19, no a las vacunas contra el COVID-19 en sí mismas. El lenguaje impreciso de Biden se prestó para que los oponentes de las vacunas de ARNm contra el COVID-19 torcieran su mensaje en las redes sociales, donde los usuarios malinterpretaron las palabras de Biden para afirmar que el presidente estaba anunciando que las mismas vacunas utilizadas para el COVID-19 ahora se usan para combatir el cáncer. 

“ÚLTIMAS NOTICIAS: Biden anuncia que la vacuna contra el COVID ahora se utiliza para curar el cáncer”, un usuario escribió en Instagram el 8 de marzo. De manera similar, el comediante y comentarista conservador Terrence K. Williams publicó un video de Rumble en Facebook titulado “¡¡JESÚS!! ¡¡Biden dijo que la Vacuna del COVID se utiliza para curar el CÁNCER!!”. 

Algunos de los comentarios en las publicaciones en las redes sociales repiten la infundada afirmación de que las vacunas de ARNm contra el COVID-19 causan cáncer. Como hemos explicado extensivamente, no hay evidencia que respalde esa teoría. 

Philip Santangelo, profesor e investigador del cáncer en la Universidad de Emory, nos dijo que no “creía que el presidente Biden hubiera querido decir eso literalmente” dado que las vacunas contra el COVID-19 “no ayudan con el cáncer”. Pero Santangelo, quien lidera un proyecto colaborativo sobre ARNm de 24 millones de dólares financiado por el gobierno federal, dijo que algunas de “las partes y pedazos” de la vacuna de ARNm contra el COVID-19, la plataforma de ARNm, se utiliza en las vacunas contra el cáncer para entrenar al sistema inmunitario a combatir la enfermedad. 

“No se equivocó”, nos dijo Santangelo en una entrevista telefónica en referencia a las palabras de Biden. “Es decir, sí estás utilizando esa tecnología, pero no estás usándola de la misma manera”. 

De hecho, en agosto, cuando anunció el financiamiento para el proyecto de Santangelo, (llamado Curing the Uncurable via RNA-Encoded Immunogene Tuning) como parte de la iniciativa de la Casa Blanca Cancer Moonshot, Biden usó un lenguaje similar, pero más detallado. 

“Durante el último par de años, las vacunas contra el COVID-19 desarrolladas utilizando la tecnología de ARNm han salvado millones de vidas en todo el mundo”, dijo Biden en ese  momento. “Ahora, un preparado capacitado de la Universidad de Emory en Atlanta trabajará para adoptar esas tecnologías para convertir más cánceres en enfermedades curables. Esta es una audaz iniciativa que potencialmente puede transformar la lucha contra el cáncer y otros diagnósticos complejos”. 

Vacunas de ARNm contra el cáncer

Aunque no se ha autorizado ni aprobado el uso de ninguna vacuna de ARNm contra el cáncer, muchas están se están evaluando para tratar diferentes tipos de cáncer. 

“Hay una docena, si no cientos, de ideas de cómo utilizar la plataforma para el cáncer”, nos dijo el Dr. James A. Hoxie, profesor emérito de medicina en la Universidad de Pensilvania y codirector del Penn Institute for RNA Innovation, refiriéndose al potencial del ARNm. 

Las terapias que utilizan ARNm se basan en décadas de investigación, en las cuales los científicos han aprendido a modificar el ARN y a envolverlo en vesículas de grasa, o nanopartículas lipídicas, para proteger el ARN de degradación prematura. 

El COVID-19 llevó a la plataforma del ARNm al “siguiente nivel”, nos dijo Santangelo, al acelerar el proceso de fabricación y su escalabilidad. La pandemia del COVID-19 también creó la oportunidad de probar la seguridad y eficacia de la plataforma en ensayos clínicos amplios y evaluar el desempeño de las vacunas en el mundo real. 

“La producción hoy en día de las vacunas de ARNm es fácil y rápida, y en caso necesario, es posible producir a mayor escala”, dijo a Cancer Currents, el blog del Instituto Nacional del Cáncer, Norbert Pardi, profesor asistente de microbiología en Penn Medicine y líder del grupo de vacunas en el Penn Institute for RNA Innovation. 

Las vacunas contra el cáncer en fase de investigación utilizan la misma tecnología que sus predecesoras contra el COVID-19, una nanopartícula lipídica con el ARN en su interior. Lo que cambia es la información que el ARNm le proporciona a las células. (Las vacunas contra el cáncer también difieren de las vacunas contra el COVID-19 en que son terapéuticas, es decir, que son diseñadas para tratar a las personas diagnosticadas con cáncer). 

Hoxie lo comparó con mirar dos pastillas diferentes que parecen iguales, pero sirven para tratar diferentes enfermedades. “Bajo el microscopio, la nanopartícula lipídica contra el COVID se ve igual a la nanopartícula lipídica para tratar cáncer de páncreas”, dijo. “Se ven iguales, pero son diferentes”. 

Las vacunas contra el COVID-19 instruyen a las células a producir proteínas de la espícula del SARS-COV-2, el virus que causa la enfermedad. Para las vacunas contra el cáncer, los científicos están utilizando esta tecnología para instruir a las células a producir proteínas que son exclusivas de las células cancerosas y no están presentes en las células normales, específicamente, antígenos tumorales específicos y neoantígenos, que son proteínas nuevas que ocurren en las células cancerosas cuando estas mutan. Ambas pueden servir como buenos objetivos para vacunas y otras inmunoterapias porque cuando el sistema inmunitario detecta estos antígenos desconocidos, el cuerpo genera una respuesta y produce células T citotóxicas que destruyen las células tumorales. 

“Básicamente, puedes dirigir tu sistema inmunitario, y por eso se les llama vacunas, a matar células tumorales”, dijo Santangelo, quien está trabajando en varios modelos de vacunas contra diferentes tumores. 

“El ARNm es simplemente una manera relativamente sencilla de hacer que las células produzcan las proteínas que usted quiere que produzcan, eso es todo”, dijo. “Es una plataforma conveniente que puede ser utilizada para, otra vez, introducir antígenos del cáncer al sistema inmunitario o producir cosas como citocinas”, que son pequeñas proteínas “que pueden ayudar a despertar el sistema inmunitario y acelerarlo para matar las células tumorales”. 

Pero el desarrollo de estas vacunas contra el cáncer tiene desafíos. 

La diversidad de tumores y antígenos es uno de los problemas. Cada cáncer es diferente y los cánceres de cada persona tienen combinaciones únicas de mutaciones. Para enfrentar esto, los investigadores han intentado utilizar el ARNm para instruir a las células a producir neoantígenos personalizados. El ARNm se fabrica luego de identificar mutaciones en muestras de células cancerosas de cada paciente. El proceso de fabricación de una vacuna de ARNm personalizada generalmente demora entre uno y dos meses, y la vacuna puede incluir código genético de hasta 34 neoantígenos diferentes, según el Instituto Nacional del Cáncer. 

Vacunas en ensayos clínicos

Una de las vacunas candidatas prometedoras en proceso es la vacuna de ARNm personalizada contra el cáncer de Merck y Moderna, conocida como mRNA-4157 o V940, que se dirige al melanoma, el tipo de cáncer a la piel más grave. 

En un ensayo clínico de fase 2 que involucró a 157 pacientes de alto riesgo que tuvieron cirugía, 50 recibieron el tratamiento estándar (pembrolizumab) y 107 recibieron el tratamiento estándar y la vacuna. Los resultados publicados en enero muestran que la supervivencia sin recurrencia, que es lo que el ensayo pretendía medir principalmente, fue más larga con la combinación de ambas terapias. La tasa de recurrencia o muerte durante aproximadamente dos años de seguimiento fue del 22% para aquellos que recibieron la vacuna, versus 40% para quienes no la recibieron. Los efectos secundarios más comunes de la vacuna fueron fatiga, escalofríos y dolor en el lugar de la inyección. 

En julio, las compañías anunciaron un ensayo de fase 3, que prevé reclutar a “1.089 pacientes en más de 165 lugares en más de 25 países alrededor del mundo”. 

“Tengo plena confianza en que esta estrategia se va a expandir a (…) cáncer de pulmón de células no pequeñas, cáncer de células renales, cáncer hepatocelular, cáncer gastroesofágico, etcétera”, dijo el Dr. Jeffrey S. Weber, subdirector del Perlmutter Cancer Center en NYU Langone e investigador del ensayo, en una reunión de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer, según Medscape

Una segunda vacuna de ARNm personalizada prometedora, desarrollada por BioNTech y Genentech, apunta a uno de los cánceres al páncreas más comunes y mortales, el adenocarcinoma ductal de páncreas. En un ensayo de fase 1, de pacientes que tuvieron cirugía, 15 pacientes fueron tratados con una droga llamada atezolizumab, nueve dosis de la vacuna con hasta 20 neoantígenos y drogas estándares de quimioterapia para cáncer al páncreas. 

Según los resultados, la vacuna activó una respuesta potente de células T contra los neoantígenos en la mitad de los pacientes. Estos pacientes tuvieron una tasa de supervivencia libre de recurrencia más larga en comparación con quienes no mostraron una expansión de células T. En octubre de 2023 comenzó un ensayo de fase 2 de la vacuna, llamada autogene cevumeran, y se espera reclutar a 260 pacientes en cerca de 80 lugares alrededor del mundo. 

“La evidencia del ensayo de fase 1 mostró que estamos en el camino correcto: una vacuna de ARNm puede hacer que las células T reconozcan los cánceres de páncreas como extraños”, dijo el Dr. Vinod Balachandran, quien lidera un equipo del Memorial Sloan Kettering Cancer Center, en un informe del centro. “Además, las vacunas estimularon muchas de estas células T, y seguimos detectando células T estimuladas por estas vacunas en pacientes hasta dos años más tarde”. 

Hoxie dijo que los resultados de estos ensayos son impresionantes. 

“En cada caso, fue una vacuna de plataforma ARN la que generó una respuesta inmunitaria capaz de mitigar y disminuir la posibilidad de recaída. Entonces, ¿qué va a pasar en el tiempo? ¿Está simplemente retrasándolo o está realmente previniéndolo por completo? Y eso es lo que está por verse”, dijo. “Pero te da una idea de por qué hay entusiasmo en este campo: porque has logrado algo con una vacuna que está cambiando el estándar de atención”. 

Traducido por Catalina Jaramillo.

Nota del editor: Los artículos de SciCheck que brindan información certera y que corrigen información errónea sobre temas de salud se publican gracias a una beca de la Robert Wood Johnson Foundation. La fundación no tiene control alguno sobre las decisiones editoriales de FactCheck.org, y los puntos de vista expresados en nuestros artículos no reflejan necesariamente el punto de vista de la fundación.

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