Chicago reemplazará sus tóxicas tuberías de plomo. ¿Pero en cuánto tiempo?
El comisionado del Departamento de Gestión del Agua informó que la sustitución puede costar entre $15,000 y $40,000 por residencia
Una regla final de la administración estadounidense exige que las tóxicas tuberías de plomo y de cobre sean reemplazadas en 10 años a nivel nacional para que todas las comunidades puedan abrir el grifo y beber agua limpia.
Pero los residentes de Chicago tendrán que esperar porque a la ciudad se le concedió un plazo de 20 años para que cumpla con este asunto de justicia ambiental.
Esto se debe a que Chicago tiene 400,000 tuberías de plomo, lo que la convierte en la ciudad con la mayor cantidad de cañerías de ese tipo en Estados Unidos.
La medida, anunciada el pasado octubre por la Agencia de Protección Ambiental (EPA), fue aplaudida por algunas organizaciones ambientales, pero otras dijeron que los residentes de Chicago no deberían esperar tanto tiempo para tener acceso a agua limpia.
Incluso lo advirtieron cuando se presentó la propuesta de Mejoras en las Normas sobre Plomo y Cobre (LCRI) de la EPA, en diciembre de 2023, que sugería dar a Chicago un plazo mayor de 40 a 50 años.
Natural Resources Defense Council (NRDC) se alarmó en esa ocasión y dijo que aun cuando la medida era un hito largamente esperado por los defensores del agua en todo el país, la propuesta dejaba mucho que desear para los residentes de Chicago.
Consideró que “50 años es demasiado tiempo para que los habitantes de Chicago esperen por agua potable segura y francamente, 40 años también es inaceptable”.
Illinois Environmental Council (IEC) dijo que para muchos habitantes de Chicago, especialmente quienes viven en las zonas sur y oeste de la ciudad, la contaminación por plomo en las tuberías de servicio es una realidad diaria.
“Para los hogares que reciben el servicio de algunas de las casi 400,000 tuberías de plomo de la ciudad, esta falta de acceso a agua potable sigue siendo una injusticia ambiental”, indicó la organización.
Environment Illinois consideró que el plazo de los 20 años es un paso importante para la salud pública porque las tuberías tóxicas son la mayor fuente de plomo en el agua de los hogares y otros edificios que las tienen.
“Chicago tiene la mayor cantidad de líneas de servicio de plomo de todas las ciudades de EEUU. Al establecer un plazo de 20 años para que Chicago reemplace las tuberías de plomo, la administración de Biden está dando el paso más importante para proteger nuestra agua potable del plomo”, dijo Emily Kowalski, gerente de divulgación y participación de Environment Illinois.
Abe Scarr, director del programa de energía y servicios públicos de Illinois PIRG, felicitó a la EPA por acelerar la eliminación de las líneas de servicio de plomo en Chicago y comenzar a mover las tuberías de plomo “al basurero de la historia”.
“Ahora depende de los legisladores de Springfield sacar el plomo de donde nuestros niños van a aprender y jugar todos los días”, señaló Scarr.
Randy Conner, comisionado del Departamento de Gestión del Agua de Chicago, informó que la sustitución de la tubería de plomo puede costar entre $15,000 y $40,000 por residencia, de acuerdo con InsideClimateNews.
El medio dijo que, si bien algunos propietarios pueden cumplir con los requisitos de ingresos para que su línea de servicio sea reemplazada de forma gratuita, muchos residentes deben pagar de su bolsillo.
¿Cómo pueden prepararse?
NRDC indicó que, aunque varias ciudades de todo el país, incluida Chicago, ya han comenzado a reemplazar sus tuberías de plomo, deben prepararse para el nuevo cronograma acelerado.
Este proceso requerirá una coordinación intencional interna y externa para garantizar que sigan cumpliendo con las normas y que el trabajo se realice de manera equitativa y eficiente.
Hay algunas cosas que Chicago debería considerar para que esta transición sea lo más fluida posible, según esa organización:
- Exigir a la empresa de agua que pague el costo de los reemplazos.
- Desarrollar y financiar un sólido programa de extensión comunitaria.
- Contratar a un ‘zar del plomo’ y/o restablecer el grupo de trabajo de reemplazo de líneas de servicio de plomo.
- Abordar la escasez de personal de agua.
- Reducir el costo de reemplazo de tuberías de plomo.
- Utilizar todos los fondos federales a disposición.
- Asegurarse de que cualquier residente adulto de una casa pueda autorizar el reemplazo gratuito de tuberías de plomo.