Familias en Illinois enfrentan incertidumbre en el acceso a ayuda para alimentos
Recertificación en el programa SNAP y recortes federales dificultan a millones de personas de bajos ingresos el obtener apoyo para alimentos
Una tarjeta Link de Illinois que permite a beneficiarios del programa SNAP la compra de alimentos. (Archivo La Raza) Crédito: Impremedia
Más de 1.8 millones de residentes de Illinois dependen del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) para ayudar a cubrir el costo de los alimentos.
Ahora, con nuevos cambios en las políticas federales y revisiones estatales de elegibilidad en curso, aproximadamente 360,000 de ellos podrían perder beneficios, dejando a familias latinas en todo Chicago preparándose para lo que defensores advierten podrían ser pérdidas devastadoras.
“SNAP ha sido un beneficio alimentario permanente, financiado al 100% por el gobierno federal durante más de 60 años. Este desmantelamiento es una forma cruel y deliberada de hacer la vida más cara y disminuir el bienestar de las personas que simplemente intentan salir adelante mientras enfrentan dificultades”, dijo el Departamento de Servicios Humanos de Illinois (IDHS) en una declaración a La Raza.
A nivel estatal, los hogares ya están lidiando con las recertificaciones en curso, un proceso que exige a los participantes verificar regularmente sus ingresos, el tamaño de su hogar y otros factores para mantener los beneficios.
Las organizaciones comunitarias advierten que los retrasos en el papeleo, los avisos confusos y las barreras de idioma están provocando que familias elegibles pierdan la cobertura. En respuesta, el IDHS señaló pasos descritos en una hoja informativa, que incluyen asociaciones con grupos comunitarios, comunicación multilingüe ampliada y difusión en español a través de redes sociales.
Las familias latinas e inmigrantes enfrentan obstáculos adicionales al navegar los programas de beneficios, especialmente ante temores relacionados con el estatus migratorio y el intercambio de datos. El IDHS indicó que está trabajando con los Illinois Welcoming Centers y otros socios que atienden a inmigrantes para garantizar que los residentes tengan acceso a información actualizada en español y otros idiomas.
Las preocupaciones también han aumentado tras informes de que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) ha exigido a los estados entregar datos sensibles de beneficiarios de SNAP, incluidos números de Seguro Social, direcciones e información sobre ciudadanía.
“Illinois es uno de más de 20 estados que actualmente están demandando al USDA en un tribunal federal de California para evitar que el USDA viole las leyes que protegen los datos personales de los beneficiarios de SNAP”, señaló el IDHS.
Más allá de las barreras administrativas, nuevas regulaciones aprobadas bajo la ley presupuestaria federal conocida como ‘Big Beautiful Bill’ amenazan con recortar la financiación de SNAP a nivel nacional y trasladar más costos a los estados.
Illinois podría enfrentar más de $700 millones en pérdidas de apoyo federal debido a una regla más estricta sobre la “tasa de errores de pago”, una métrica contable que marca incluso discrepancias menores, como una diferencia de $57 en el alquiler reportado.
Para cumplir con los nuevos requisitos, Illinois espera contratar a más de 100 empleados a un costo de $20 millones, mientras que los contribuyentes podrían asumir $80 millones adicionales en gastos administrativos.
La ley también amplía los requisitos de trabajo a adultos mayores de 55 a 64 años, veteranos y personas sin vivienda, además de cambiar las reglas sobre adolescentes dependientes, cambios que críticos aseguran buscan sacar a más hogares de las listas de SNAP.
El impacto de SNAP va mucho más allá de los presupuestos familiares. En Illinois, el programa genera aproximadamente $7,200 millones en actividad económica anual y respalda a más de 18,000 empleos en los sectores de comestibles, agricultura, transporte y servicios municipales.
“El estado de Illinois, junto con otros estados, no puede absorber las pérdidas horribles y crueles que se proponen”, dijo el IDHS. “El IDHS y otros en el estado han estado trabajando incansablemente para mitigar cualquier posible impacto.”
La agencia afirma que está trabajando para reducir su tasa de errores mediante nueva tecnología, mejor capacitación y personal adicional. Pero incluso con esos pasos, la magnitud de los recortes propuestos ha dejado a muchas familias y defensores preocupados.
“SNAP se ha demostrado constantemente como el programa más eficaz para prevenir el hambre y promover el bienestar general de las comunidades estadounidenses”, señala la hoja informativa del IDHS. “Ahora, cientos de miles de habitantes de Illinois corren el riesgo de perderlo”.
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