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Han protegido a los residentes de los tiroteos, ahora los protegen de ICE 

Mientras las redadas migratorias siembran el miedo en Chicago, los grupos de intervención contra la violencia amplían su misión en defensa de los inmigrantes

Estudiantes de la Farragut Career Academy protestan contra el despliegue de agentes de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE) en el barrio de La Villita de Chicago, el miércoles 29 de octubre de 2025.

Estudiantes de la Farragut Career Academy protestan contra el despliegue de agentes de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE) en el barrio de La Villita de Chicago, el miércoles 29 de octubre de 2025. Crédito: AP

A principios de noviembre, una coalición de líderes interreligiosos y más de 100 activistas se congregaron frente a las instalaciones de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE) en Broadview para la primera manifestación mensual “La fe por encima del miedo”, en solidaridad con los inmigrantes. 

Esta historia se publicó originalmente en The Trace.

Líderes comunitarios oraron, cantaron y se manifestaron en contra de las violentas redadas de ICE en barrios de todo Illinois. Un orador animó a los asistentes a no dejarse silenciar por las tácticas intimidatorias de los agentes federales, haciendo hincapié en la necesidad de alzar la voz unidos. Muchos asistentes portaban pancartas con consignas contra ICE. Una decía: “ICE sin el debido proceso = Gestapo”. 

El rechazo hacia ICE se hizo sentir durante todo el evento. Es un mensaje que muchos habitantes de Chicago han estado repitiendo desde su llegada. Durante la “Operación Midway Blitz”, los agentes federales han sido acusados de usar tácticas violentas y de violar sistemáticamente el debido proceso. En ello han tenido participación agentes de ICE pero también de la Patrulla Fronteriza, agencia que como ICE es también parte del Departamento de Seguridad Interior (DHS). Varias de las operaciones y abusos denunciados durante redadas en Chicago fueron acciones de agentes de la Patrulla Fronteriza.

“Nunca en mi vida había sentido tanto miedo”, admitió Claudia Hernández, una de los manifestantes en el centro de detención de ICE en Broadview. Como latina, le preocupa salir de casa y ser víctima de discriminación racial mientras está con su hija. 

Si bien ICE afirma que sus acciones contribuyen a una ciudad más segura, los habitantes de Chicago sostienen que, en realidad, los agentes de ICE siembran el miedo y promueven la violencia. Han realizado redadas en barrios de población negra y latina y han detenido a varias personas, incluso estadounidenses. Han disparado a dos personas, una de ellas mortalmente, y han sido acusados de mentir sobre los motivos del uso de la fuerza. También han sido criticados por utilizar gas pimienta contra manifestantes y transeúntes, incluso contra un niño de un año.

Estos incidentes han confirmado los temores de líderes políticos y comunitarios de que el aumento de las redadas de ICE (y la falta de rendición de cuentas por sus acciones) ha puesto en peligro a todos los habitantes de Chicago, no solo a los inmigrantes indocumentados. Para responder ante las acciones de los agentes federales, las organizaciones que se dedican a proteger a los habitantes de Chicago de los tiroteos cotidianos están cambiando sus tácticas para mantener a sus comunidades a salvo de un tipo diferente de amenaza. Para ello, colaboran con grupos de apoyo a inmigrantes para educar a los habitantes de Chicago sobre sus derechos, documentar las violaciones cometidas por ICE y brindar ayuda directa a quienes tienen demasiado miedo para salir de sus casas.

“Este es un problema que nos afecta a todos”, señaló el pastor Matt DeMateo, director ejecutivo de New Life Centers. “Es un problema de Chicago. Un problema de humanidad”.

Como parte de una coalición recién formada de líderes religiosos que abogan por la justicia para los inmigrantes, la organización de DeMateo aporta al grupo una red de trabajadores sociales de calle, capacitados en técnicas de desescalada. “Mantenemos muchos de nuestros principios de justicia restaurativa, no violencia y mediación”, indicó DeMateo. “Estamos siendo atacados por el gobierno federal y ICE, así que muchos de estos trabajadores están en medio de todo esto”.

Un cambio de estrategia y recursos

A lo largo de los años, el sector de mediadores de Chicago, a menudo personas que han sufrido la violencia armada en carne propia, han arriesgado sus vidas con frecuencia para intervenir en discusiones antes de que se conviertan en tiroteos mortales. Ahora, desde la llegada de agentes federales a Chicago, muchos de estos grupos han reorientado sus recursos para abarcar un mayor trabajo en materia de justicia migratoria. Así, utilizan sus redes de trabajadores sociales de calle para estar alerta ante la violencia federal e incorporan más servicios específicos para inmigrantes.

“Tenemos que ser ágiles”, comentó Seri Lee, subdirectora de organización de ONE Northside. “Tenemos que estar dispuestos a cambiar y adaptarnos a las circunstancias”. 

En una asamblea comunitaria a finales de agosto, relató cómo una residente indocumentada expresó su temor de que su hija regresara a casa y se encontrara con que ya no estuvieran allí. Le rompió el corazón escuchar esos temores, manifestó Lee, pero afirmó las necesidades más urgentes de la comunidad. 

Si bien la justicia para los inmigrantes no era uno de los temas centrales de la organización, después de esa asamblea ONE Northside comenzó a ofrecer recursos educativos como la capacitación “Conozca sus derechos”, movilizó a la comunidad para verificar y responder a los avistamientos de ICE, y empezó a coordinar ayuda mutua, mediante la cual aliados de confianza realizan diligencias cotidianas, como recoger medicamentos o alimentos. Otros grupos de prevención de la violencia ofrecen servicios similares.

Según los líderes comunitarios, la educación es un elemento clave en la preparación de las personas sobre qué hacer al ser confrontadas por ICE y tener un plan, en caso de ser detenidas. “Estas personas no actúan dentro de la ley”, expresó Monique Draper, directora de campus y comunidad de BUILD. “Apuntan a todo el que no se parezca a ellos”.

Los grupos de prevención de la violencia se han asociado a diferentes organizaciones de inmigración para recibir capacitación y luego capacitar a otros integrantes de su personal y áreas. Parte de ese material comprende números de teléfono a los que llamar en caso de detención, la documentación necesaria para acceder a un abogado y planes de preparación familiar.

“Todos estamos tratando de encontrar la mejor manera de actuar en este contexto de incertidumbre”, explicó Draper.

Aquí es donde los equipos de respuesta rápida desempeñan un papel fundamental. Organizaciones como BUILD, Enlace, ONE Northside, New Life Centers e Increase the Peace han incorporado equipos capacitados para verificar o desmentir los avistamientos de ICE. Con el despliegue de agentes de paz, estas organizaciones ya cuentan con una red de vigilancia en el terreno. Así, pueden enviar personal para documentar cualquier interacción entre ICE y la comunidad.

“Hay quienes se aseguran de documentar la verdad sobre lo que está sucediendo”, aseveró Marcela Rodríguez, directora ejecutiva de Enlace, organización comunitaria en La Villita. Ha habido varios incidentes en los que ICE ha acusado falsamente a la comunidad de incitar a la violencia cuando, en realidad, es el ICE quien recurre a estrategias violentas.

“Las medidas que están tomando no tienen nada que ver con la seguridad de la comunidad”, aseguró Rodríguez. “Se trata de crear pánico”. Como trabajadores de prevención de la violencia, Rodríguez explicó que están interviniendo para mitigar una posible escalada de violencia entre ICE e integrantes de la comunidad que forman parte de organizaciones callejeras, y para documentar cualquier violación del debido proceso.

La mayoría de los grupos de prevención de la violencia ofrecen otros servicios además de sus equipos de intervención en la calle, como programas para jóvenes o servicios de salud mental. Sin embargo, ante la amenaza adicional de las redadas de ICE, han incorporado aún más servicios. Algunos, como New Life Centers, ofrecen alimentos y suministros de emergencia. Otros, como Enlance, ofrecen asesoría legal

“Como estamos tan arraigados en la comunidad, tenemos relaciones muy sólidas”, ratificó Lee. Esta red consolidada, con escuelas y otras instituciones comunitarias, ha facilitado la incorporación de servicios para inmigrantes.

“Vamos a luchar contra esto”

Las organizaciones de prevención de la violencia y de defensa de los inmigrantes no están solas en su lucha contra ICE. Incluso antes de la llegada de los agentes federales, los líderes estatales y locales manifestaron abiertamente su resistencia. A medida que las redadas de ICE han arreciado, los líderes políticos han recurrido a diferentes vías legales para combatirlas.

A nivel estatal, los legisladores aprobaron un paquete legislativo que prohíbe los arrestos civiles por motivos de inmigración dentro y alrededor de los juzgados estatales, y permite a los residentes demandar a los agentes de inmigración que violen su derecho al debido proceso. El gobernador JB Pritzker lo promulgó este mes. Los legisladores trabajan ahora en la aprobación de un proyecto de ley que prohibirá el uso de artículos que cubran el rostro por parte de las fuerzas del orden.

Los tribunales han emitido varias órdenes que amparan el debido proceso y los derechos de los inmigrantes detenidos. A principios de este mes, un juez federal ordenó a ICE mejorar las condiciones en el centro de detención de Broadview. Más recientemente, el juez de distrito de EEUU, Jeffrey Cummings, concedió la libertad bajo fianza a inmigrantes detenidos ilegalmente que no representan ningún riesgo para la seguridad. De los 614 detenidos en franca violación a un decreto de consentimiento de 2022, solo el 2.6% tenía antecedentes penales, lo que desmiente las afirmaciones de que la mayoría de los inmigrantes detenidos tienen antecedentes penales.

En Chicago, el alcalde Brandon Johnson ordenó a los organismos municipales y a la policía que no cooperen con ICE, prohibió el uso de propiedad municipal para operaciones federales de inmigración y distribuyó letreros gratuitos a propietarios privados y negocios para que sean también “zonas libres de ICE”. 

Si bien varios líderes en prevención de la violencia expresaron su gratitud hacia los funcionarios electos por su solidaridad y por tomar medidas contra las operaciones descontroladas de ICE, se muestran escépticos sobre su capacidad para hacer cumplir estas nuevas medidas y directrices.

“Todos se han unido para defender con firmeza la condición de ciudad santuario y acogedora, pero esto no se traduce en acciones concretas; actúan al margen de la ley”, lamentó Rodríguez, al referirse a que ICE ignora las órdenes y el debido proceso. “Esto hace que las comunidades se sientan solas en esta lucha”.

La labor de proteger a la comunidad recae entonces sobre quienes están en primera línea, explicó, y eso puede ser aterrador. Aun así, ella y otros organizadores afirmaron que deben seguir presentando un frente unido.

“Parece una lucha imposible”, infirió DeMateo. “Pero vamos a luchar”.

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