El ataque cerebral, “una carrera contra el tiempo”
Los ataques o derrames cerebrales son altamente prevenibles y entre más rápido son detectados, más probabilidades hay de que los tratamientos sean exitosos
En la mañana del 15 de junio de 2015, la vida de Carlos Flores, un conferencista, entrenador de ventas y autor, le cambió en sólo unos segundos: un ataque cerebral le quitó su capacidad de hablar, escribir y leer.
Minutos antes del ataque, su esposa Tanya le pidió a Carlos que llevase a las niñas a la escuela. “Carlos me dijo, ‘Sí claro, pero antes de ir, me bañaré’. A eso de las 8:30 de la mañana lo encontré tirado en el piso [en el baño]. Trataba de emitir sonidos por la boca pero no eran palabras si no sonidos, había perdido el movimiento, y le salía un poco de sangre por la boca y nariz. Entonces marqué al 911”, contó Tanya.
Carlos, de 33 años de edad, relata sobre lo que le sucedió a través de un video en YouTube, donde tiene más de 57,000 seguidores. Por medio de mensajes en carteles, Carlos dice: “Un día cuando me rasuraba sentí que no podía mover mi brazo y continué como si nada. Me tome un baño… y momentos después me colapsé al piso. No pude detener ninguna parte de mi cuerpo. En solo minutos perdí la habilidad de leer, escribir y hablar.”
Tras permanecer un mes en el hospital de Rush en Chicago, Flores se embarcó en la larga lucha para recuperar los sentidos que perdió. “Me han dicho que no quedará igual, pero yo creo que el quedará más que el 100%”, dijo Tanya, explicando que su marido sigue sus terapias con perseverancia y entusiasmo para aprender a hablar y escribir otra vez, día a día, palabra por palabra.
Para muchos, la pregunta es: ¿por qué le ocurrió esto a un hombre tan joven como él?.
Según Tanya, su esposo sufre de diabetes y tiene un historial familiar de hipertensión, dos condiciones que lo pusieron en alto riesgo. “Las últimas semanas [previo al ataque] estaba tomando mucha agua, trabajando mucho”, dijo Tanya. “Después supe que tenía mucho dolor de cabeza días antes al ataque.”
Señales y riesgos
Los ataques cerebrales se producen cuando se detiene el flujo sanguíneo al cerebro lo que causa la pérdida de millones de células cerebrales, explicó el doctor James Conners, director del programa de infarto cerebral en el Hospital Rush en Chicago.
Hay dos tipos de infartos cerebrales: el ataque cerebral isquémico, el más común, donde se forma un bloqueo de sangre o coágulo en el vaso sanguíneo, y el ataque cerebral hemorrágico, que es causado por la ruptura de un vaso sanguíneo en el cerebro.
“Diferentes partes del cerebro controlan diferentes funciones, y es por eso que los infartos cerebrales pueden afectar a las personas en diferentes formas. Pueden causar debilidad, pérdida de las habilidades motoras, pérdida de un sentido, como la visión o la del habla”, dijo Conners. “Por cada minuto que pasa, no hay suficiente recorrido de sangre ni oxígeno a esa parte del cerebro y se pierden cerca de 2 millones de células cerebrales”.
Los factores de riesgo más importantes incluyen la hipertensión, diabetes, el colesterol alto y fumar, dijo Conners. Las personas con problemas cardiovasculares, un historial familiar de hipertensión y las que consumen drogas también están en riesgo. “Entre más edad uno tiene, más probabilidades hay de tener un ataque cerebral. Sabemos que en la población hispana el número está aumentando y probablemente se deba a que muchos sufren de hipertensión y diabetes”, dijo Conners.
Asimismo, Conners explicó que la diabetes es un factor de riesgo porque el alto nivel de azúcar en la sangre puede dañar los vasos sanguíneos con el transcurso del tiempo. “Eso puede facilitar a que se produzca un infarto. La diabetes puede afectar muchos órganos”, añadió.
Conners dijo que personas cuyos trabajos causan mucho estrés también tienen más probabilidades de desarrollar problemas al corazón, lo cual puede causar hipertensión y consecuentemente un ataque cerebral.
“Es extremadamente importante que las personas sepan cómo reconocer los síntomas de un ataque cerebral y que llamen al 911 de inmediato”, dijo Conners. “No hay que esperar a ver si los síntomas se ‘irán’. Entre más pronto la persona sea tratada más posibilidades tiene de tener un tratamiento exitoso. Es una carrera contra el tiempo”.
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Consejos de prevención
- Llevar una vida sana. El 70% de los ataques cerebrales pueden ser prevenidos, dijo el Dr. Conners. Comer sano, disminuyendo el consumo de carnes con grasas saturadas y alimentos altos en sal; no fumar ni consumir drogas, y hacer ejercicios todos los días por lo menos 30 minutos al día.
- Personas que tienen un historial familiar de ataques cerebrales deben visitar a su doctor y tomar las medidas necesarias de prevención de acuerdo a lo que el doctor les indique.
Aprenda el acrónimo ‘FAST’
Recuerde las señales más comunes de un ataque cerebral. Llame al 911 si nota lo siguiente: F de ‘face’ o rostro caído, A de ‘arm’ o brazo débil, S de ‘speech’ o dificultad para hablar, y T de ‘time’ o tiempo de llamar al 911.
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Mes de Concientización de los Ataques Cerebrales
Mayo es el Mes de Concientización de los Ataques Cerebrales, por ello la Asociación Americana del Corazón y la Asociación Americana de Ataques Cerebrales están realizando una campaña llamada ‘Together to end stroke’ (Juntos para terminar con los infartos cerebrales), para que el público tome conciencia de la importancia de saber los síntomas de un infarto cerebral. Detalles, al www.strokeassociation.org.
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Doble riesgo
Los ataques cerebrales, la quinta causa de mortalidad en el país, afecta mayormente a los hispanos y afroamericanos