“El amor a su trabajo no mató a mi padre”
Ricardo Monlui es el último de los 22 periodistas asesinados en Veracruz
MÉXICO.- Antes de encaminarse al funeral, uno de los hijos de Ricardo Monlui, el último de los 22 periodistas asesinados en Veracruz, ingresó a la cuenta de Facebook de su progenitor, y desde ahí dejó claras dos posiciones de la familia: que “el amor a su trabajo” no asesinó a su padre y que el periódico El Político “seguirá como él quería”.
Poco después se dirigió a la iglesia de San José, en la ciudad de Córdoba, donde acudieron amigos y colegas a despedir a quien horas antes de su muerte dirigía el diario local El Político y escribía columnas de opinión en El Sol de Córdoba y El Diario de Xalapa.
Monlui murió en el municipio de Yanga la mañana del domingo después de desayunar con su familia en un restarurante. Hombres armados lo atacaron cuando salía del lugar, le asestaron cuatro tiros y huyeron en una motocicleta.
Israel Roldán, director de la organización civil “Polígrafo, verificación del Discurso Público”, sugirió a gente de la organización defensora de periodistas Artículo 19 que una de las líneas de investigación podría encaminarse a investigar al sector de la caña de azúcar, la principal actividad de la región que ha estado en la mira del crimen organizado.
Monlui había sido jefe de prensa de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar antes de tomar las riendas de El Político. “Cuando te animas a dirigir a este tipo de asociaciones, inmediatamente te vigilan de forma discreta”, dijo Roldán.
Los colegas de Ricardo Monlui, si bien no especularon sobre posibles móviles, sí dejaron claro en una marcha de protesta paralela al funeral que pedirán al gobierno del estado una investigación “sin criminalizar” a la prensa.
Los periodistas no fueron los únicos que exigieron justicia. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pidió a las autoridades “agotar todas las líneas de investigación incluida la relacionada con la labor periodística”.
La institución recordó en un comunicado de prensa que del año 2000 a la fecha 122 periodistas han sido asesinados; de los cuales, 22 (una quinta parte) fueron veracruzanos; 17 de ellos, durante la administración del hoy prófugo por acusaciones de corrupción y enriquecimiento ilícito Javier Duarte (2010-2016).
La agresión a Monlui es la primera en contra del gremio después del cambio de administración. El nuevo gobernador, Miguel Ángel Yunez había prometido que la hostilidad contra la prensa iba a parar por lo que ayer, durante una visita el velorio de la víctima, prometió que el crimen “no quedaría impune” como el resto.
En el contexto nacional, la organización Artículo 19 alertó que en menos de un mes han sido asesinados dos periodistas. Hace unos días también murió murió a balazos el comunicador Cecilio Pineda en Altamirano, Guerrero, un hecho que “evidenció todas las fallas en que incurre el Mecanismo de Protección a Periodistas de la Secretaría de Gobernación“, describió en un comunicado.
Pero la indignación pública no cambió la realidad. Mientras se llevaba a cabo el velorio, la misa y el traslado al cementerio del cuerpo de Monlui, otros periodistas desde distintos puntos del país denunciaron ataques en su contra a través de la página web de Artículo 19.
Ahí mismo, en Veracruz, un funcionario agredió a una reportera que lo cuestionó por hechos de corrupción; en la CDMX una periodista fue hostigada y amenazada en redes sociales por hacer pública una denuncia personal por acoso sexual; en Sonora incendiaron una motocicleta de un locutor y en Guanajuato un exfuncionario atropelló a un comunicador.