Trump revoca una ley de protecciones laborales
La norma dejaba fuera de contratos federales a empresas con violaciones de derechos de trabajadores
Donald Trump revocó el lunes con su firma una ley que prohibía que el Gobierno Federal cerrara contratos con empresas que tienen historial de violaciones de derechos laborales.
La legislación que se vino abajo es la conocida como la de “Pago justo y lugares de trabajos seguro” y fue puesta en marcha en julio de 2014 por el presidente Barack Obama. Esta regulación ya estaba en los tribunales como otras tantas órdenes ejecutivas pero entre febrero y marzo las cámaras del Congreso, con mayoría republicana, aprobaron acabar con ella legislativamente. El lunes. la revocación, fue sancionada por el presidente.
El objeto de esta ley de Obama ahora anulada, era eliminar de la competencia por trabajos pagados por los contribuyentes a empresas que habían robado los salarios a sus trabajadores o no cumplimentaban las leyes de seguridad y salud en el trabajo. Hasta el lunes se pedía que en caso de que hubiera violaciones a derechos laborales estas se consideraran a la hora de conceder un contrato. Además se obligaba a los contratistas con el Gobierno a dar a los trabajadores información sobre salarios, horas trabajadas, horas extras o la calificación de su trabajo (como contratista o empleado) y a prohibir acuerdos arbitrales por disputas en cuestiones de discriminación, acoso o asalto sexual.
El anterior Gobierno opinaba que estas empresas no participaban en el concurso de méritos o subasta en igualdad de condiciones que las compañías que cumplían con sus obligaciones laborales.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, explicaba que esta regulación de la Administración Obama “facilitaba a los abogados ir contra empresas americanas y trabajadores americanos que tienen contratos con el Gobierno”.
El fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, criticó en una nota de prensa que el presidente Trump diga que está “luchando por los trabajadores y luego firma una ley que permite a las empresas que repetidamente roban a sus empleados obtener contratos federales. Una vez más, las acciones de Trump son mucho más fuertes que sus palabras”.
Schneiderman aseguró que no dudará en progeter a los trabajadores y recordó que en los últimos cinco años su oficina ha usado la ley estatal para recuperar más de $27 millones en salarios robados a más de 20,000 trabajadores y ha puesto a aquellos que roban el dinero de sus trabajadores tras las rejas”. El fiscal se compromete a mantener esta labor “sin importar lo que haga el presidente Trump”.