Emma Coronel y su lado “desconcertante”, casi “diabólico”
Para muchos, la esposa de Guzmán Loera es más compleja de lo que parece
Durante el juicio de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, el personaje que quizá más atención recibió de la prensa fue su esposa, Emma Coronel, a quien un reciente perfil de la revista Rolling Stone, la describe como alguien “desconcertante”, “compleja” y casi “diabólica”.
El perfil escrito por Ej Dickson comienza haciendo referencia a cómo la exreina de belleza destacó por sus atuendos en la Corte de Brooklyn, por la polémica “Barbie fiesta” para sus hijas cuyo video se hizo viral, pero luego da un giro a un lado más oscuro hacia la esposa de Guzmán Loera.
“Durante el juicio de ‘El Chapo’… surgió un retrato diferente de Coronel, uno que es mucho más complejo, desconcertante y posiblemente diabólico que sus fotos de la fiesta de cumpleaños de Barbie y la inclinación por los stilettos de tiras sugeriría”, señala el autor, quien entrevistó a autores de libros sobre el narcotráfico y conocedores de esa figura femenina.
Anabel Hernández, periodista mexicana autora del libro Narcoland: Los narcotraficantes mexicanos y sus padrinos reconoce que no es fácil entender a Coronel.
“Cuando te encuentras con una persona, a veces puedes decir: ‘Esta persona es así o así'”, indica. “Con Emma, he aprendido que no, es más compleja que eso. Ella no es como un libro. No es fácil de leer”.
El perfil señala que algunos medios destacaron que la presencia de Coronel en la Corte era un distractor para evitar que los hechos revelados en el juicio destacaran más y, de algún modo, favoreciera a la imagen pública de su esposo, quien fue hallado culpable de 10 cargos y cuya sentencia está programada para el 25 de junio.
“Ella es joven, está más educada que otros miembros de su familia, es bonita”, destaca Hernández. “Esta es mi teoría: hay (este) pensamiento tal vez si ella habla, esto podría ayudar a su imagen pública… Emma estuvo en silencio durante años… Creo que tuvo que hablar, dar esta entrevista y luego otras… no porque ella quiera, sino porque él se lo pidió”.
La joven de 29 años de edad se mostró casi estoica durante los peores momentos del juicio, por ello algunos la calificaron como una “piedra” ante las revelaciones de asesinatos, pero ella reconoció que le molestó mucho que sus hijas fueran mencionadas en la Corte, en medio de “tantas cosas tan feas”.