¿Cuáles son los síntomas y causas de la parálisis facial?
La parálisis de Bell, conocida también como parálisis facial, hace que los músculos de la cara se debiliten y el rostro se vea decaído
La parálisis facial puede ocurrir a cualquier edad, sin causa aparente. En muchos casos, esta parálisis es momentánea, y puede ir mejorando con el transcurso del tiempo. Ahora bien, ¿cuáles son los síntomas y qué la causa?
¿Qué causa la parálisis facial?
No se sabe muy bien qué causa la parálisis facial, sin embargo, al parecer está más relacionada con la exposición a infecciones virales y a ciertos problemas de salud.
Existen una serie de virus y enfermedades que se pueden relacionar con la parálisis facial.
Entre estas enfermedades se encuentran el herpes genital, la varicela, rubéola, paperas, enfermedades relacionadas con las manos y los pies y enfermedades respiratorias. Según mayoclinic.org, el estrés también es un factor que perjudica la salud y produce parálisis facial.
Síntomas
Los síntomas se presentan de manera inesperada, y estos son: debilidad en la cara, que puede derivar a parálisis. Esta debilidad puede durar varios días. Debido a esto, será difícil realizar gestos y expresiones faciales, cerrar los ojos y sonreír.
Se producirá babeo debido a que no se controlará parte de los labios. Al mismo tiempo, se presentará dolor en la mandíbula y en la oreja de la parte afectada de la cara. Esto también creará sensibilidad para escuchar sonidos en el lado afectado.
Por otro lado, se evidenciarán dificultades para masticar y saborear las comidas, así como un cambio drástico en la producción de lágrimas y saliva, y dolores de cabeza.
Tratamiento
No hay un tratamiento específico para la parálisis facial. En muchos casos, se usan corticoides para disminuir la inflamación. El tratamiento se debe comenzar casi de forma inmediato, después de haber presentado los síntomas.
La fisioterapia también es importante, para que la cara no pierda su elasticidad, y los músculos no se contraigan. De esta forma, se impide que la cara se deforme.
En los casos más extremos, la cirugía estética es una opción cuando el rostro no regresa a su forma habitual.