México: Polémica Ley autoriza a médicos negar atención a homosexuales y personas con VIH
El personal pude argumentar "objeción de conciencia"
MONTERREY, México – La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) advirtió que la reforma al Artículo 48 de la Ley Estatal de Salud para establecer la objeción de conciencia, que faculta a los médicos y enfermeras a negar atención a grupos vulnerables como homosexuales, migrantes y personas con VIH, es preocupante, pues no puede estar un derecho sobre otro y, al hacerlo, se pone en riesgo la atención de las personas.
“La semana pasada el Congreso del Estado aprobó una reforma a través de la cual se prevé la objeción de conciencia del personal médico y de enfermería que forma parte del Sistema Estatal de Salud”, establece un comunicado difundido en las redes sociales de la Comisión.
“Conforme a ello, dicho personal podrá excusarse de participar en la presentación de servicios que establece la Ley Estatal de Salud, excepto en dos casos: cuando se ponga en riesgo la vida del paciente, y cuando se trate de una urgencia médica.
“Al respecto, si bien, en el Artículo 24 de la Constitución Mexicana se prevé la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, el ejercicio de estas libertades no puede ser absoluta, sino que, como todo derecho fundamental, sus límites se encuentran en el contenido de otros derechos, especialmente el relativo al derecho a la salud.
“Así, al existir una colisión de derechos, esta Comisión considera que debió realizarse una ponderación de los mismos, para no hacer nugatorio ninguno de los dos y mantener el equilibrio constitucional entre ambos”.
En el comunicado la CEDH establece que estará atenta del curso que tome la reforma para adoptar las medidas que fueran necesarias.
“Esta Comisión”, establece el comunicado, “establece su preocupación de que la figura jurídica de la objeción de conciencia impida el acceso al derecho a la salud de todas las personas, debido que no se prevé la obligación de las instituciones de salud pública de contar con personal, tanto objetor, como no objetor de conciencia, para minimizar la posibilidad de que las personas que requieran los servicios de salud queden desatendidas”.
Ley discriminatoria
También el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) alertó sobre la posibilidad de que la reforma aprobada en Nuevo León para incluir en la Ley de Salud el concepto de “objeción de conciencia” se convierta en un impedimento para que todas las personas ejerzan plenamente su derecho a la salud.
Este precepto, aprobado por mayoría el pasado 15 de octubre, consiste en que el personal médico y de enfermería podrá excusarse de actuar ante una contradicción entre el deber jurídico y el deber moral, como los casos de aborto.
Diputados locales y diversos colectivos han señalado que, bajo esta figura, el personal de salud podría negarse a atender a pacientes de la comunidad LGBT+, migrantes o indígenas.
Al emitir su postura, el Conapred enfatizó que ello no debe conducir, de ninguna manera, a que el estado deje de prestar servicios médicos a la ciudadanía.
“Sobre todo si dicha objeción a su vez pudiera estar motivada por alguno de los supuestos que señala la ley como discriminatorios”, indicó el Conapred.
El Consejo recordó a las autoridades del estado que es su responsabilidad que existan prestadores de servicios en suficiencia para que se realicen los procedimientos médicos a los que las personas tienen derecho.
“Así como tomar las precauciones necesarias para garantizar la permanencia, constancia y calidad de los servicios médicos a los que está obligado”, agrega el pronunciamiento.
El Conapred hizo un exhorto a todas las autoridades e instituciones públicas a que tengan presente la obligación constitucional de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de todas las personas.
“Además, los servicios de salud que brinde el Estado deben estar acordes con el principio de igualdad y no discriminación, tal y como lo mandata el Artículo 1º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”, añadió.