¿Cómo podemos ayudar a que un adolescente deje de fumar?
Los adolescentes comienzan a fumar frecuentemente debido a la influencia de personas allegadas
La mayoría de los jóvenes comienzan a fumar desde la adolescencia debido a la presión de un grupo social, a los hábitos adquiridos de su entorno familiar, o con la intención de satisfacer una necesidad que podría convertirse en adicción, reseña el portal kidshealth.
Ante esta alarmante situación, es vital que los padres den el ejemplo, y se planteen las siguientes consideraciones.
Brindarles información
La adolescencia es una etapa donde los jóvenes comienzan a conocerse a sí mismos y también es una etapa de experimentación y descubrimientos.
Muchos jóvenes comienzan a consumir cigarrillos solo por pura curiosidad, mientras que otros son inducidos a ello.
La presión de grupo durante esta etapa es fuerte, y puede que para encajar, el joven comience a fumar. Por ello, es necesario que abordes el tema con tus hijos antes de que otros lo hagan.
Adviértele sobre la presión de grupo y las consecuencias de fumar a largo plazo.
Conversar sobre estos asuntos y brindarles herramientas los ayudará a evitar caer en la adicción al cigarrillo. Pero, ¿qué hacer si ya son fumadores?
Plantea algunas estrategias
Puedes hablar con el adolescente y plantearle lo perjudicial que es para la salud el consumo de tabaco. Explícale cómo afecta a los pulmones, y recomiéndale estrategias para que deje de consumirlo.
A su vez, es crucial que indagues la razón primaria de por qué lo está haciendo.
Dejar de fumar no es algo que se logra de la noche a la mañana, pues la nicotina es muy adictiva. Sin embargo, si el joven apenas está comenzando, es posible que la deje en poco tiempo.
Una estrategia que funciona es cambiar el consumo de cigarrillos por otra cosa. Para evitar la ansiedad, puede comer zanahoria en palillos o que consuma cualquier snack saludable.
También es útil mascar chicles sin azúcar o caramelos de menta. Esta es otra forma práctica de dejar de fumar.
Otra opción es acompañarlo a caminar, o llevarlo en auto al colegio. Pasar más tiempo con el adolescente, y buscar actividades que lo distraigan.
En última instancia, puedes buscar la ayuda de expertos, quienes te darán más recomendaciones para eliminar este mal hábito que puede perjudicar la vida de tu hijo.