Qué son los misiles hipersónicos que Rusia anunció y cómo pueden cambiar las guerras

Un nuevo tipo de misiles que pueden alcanzar velocidades hipersónicas han sido desde hace un tiempo objeto de deseos de líderes militares de Estados Unidos, Rusia y China. Vladirmir Putin anunció la semana pasada el despliegue de Avangard -uno de los primeros entre estos vehículos militares-, lo que provocó que Estados Unidos se pusiera las pilas para igualar a los rusos.

Las prisas del ejército estadounidense se explican porque un misil como Avangard podría llegar en minutos a cualquier país y, hasta la fecha, no existe defensa alguna para interceptarlo y detenerlo debido a su gran velocidad y a lo difícil que resulta predecir sus movimientos.

Algo que sí se vislumbra es la creciente tensión por el control de la innovación armamentística, que, según el New York Times, podría ser tan sangrienta como la Guerra Fría.

Los cambios de los misiles de gran velocidad

Algunos expertos auguran que la hipersónica cambiará de manera apoteósica los conflictos armados ya que el dominio aéreo por sí solo tiene efectos decisivos. Sin embargo, el Times recuerda que la Segunda Guerra Mundial se ganó en Europa por vía terrestre.

En cualquier caso, las armas hipersónicas parecen llegar para cubrir por fin la promesa del dominio aéreo. En una época en la se ha demostrado que los ejércitos de tierra son más costosos, ineficientes e impopulares; los misiles parecen ser la salvación por varias razones:

• Su precisión minimiza los efectos colaterales.
• No representan riesgo alguno para las tripulaciones aéreas.
• No se pueden detener.
• Pueden causar un impacto igual al de entre 5 y 10 toneladas de material altamente explosivo.
• Pueden alcanzar prácticamente cualquier coordenada del globo terráqueo.

EEUU también ha estado desarrollando su propio programa hipersónico bajo el proyecto Prompt Global Strike pero no ha sido tan prioritario como para Rusia.

China, India, Francia y otros países están desarrollando armas similares, lo que implica que incluso potencias medianas pueden causar graves daños desde los cielos de cualquier ciudad del mundo.

Los riesgos de la hipersónica

La gran velocidad de este nuevo tipo de armamentística reduce el tiempo de reacción y planteamiento de las estrategias militares. Esto -unido al agotamiento de los mandos, al encuentro de emociones y a la incertidumbre- puede provocar que se tomen decisiones a la ligera y que tengan un efecto irreparable.

Esta volatilidad sería aún más extrema en casos en los que ambos bandos tengan misiles hipersónicos que les impidan conocer el blanco de los enemigos o el tipo de ataque que los otros están planeando. En casos como ese, señala el Times, la incertidumbre llevaría a las dos partes a tratar de disparar primero sin ninguna estrategia ampliamente estudiada.

Otro de los peligros que entraña los misiles hipersónicos es que su fácilmente justificable uso podría hacer que se extienda como la pólvora. Por ejemplo, matar a un solo terrorista en una ciudad abarrotada podría traer consecuencias mucho más destructivas.

Al igual que ocurrió en su momento con las armas nucleares, la hipersónica se debe entender como una tecnología que cambiará las reglas del juego en las guerras. Algo que probablemente ocurrirá antes de que quienes lancen misiles como los que anunció Putin conozcan completamente las implicaciones derivadas de su uso.

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